¿A qué fue el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, a la reunión de la Conferencia del Episcopado Mexicano?

La pregunta vale porque desde hace años la Iglesia se ha concedido permisos más allá de sus deberes morales que señala la Constitución, sin que el gobierno en turno haga algo.

Quizá por los vacíos de poder que se generan en muchos municipios del país a partir de la violencia desmedida, el gobierno se ha hecho de la vista gorda y deja hacer a los clérigos lo que las autoridades civiles, por acción u omisión no pueden o no quieren hacer.

Hasta hace unos años, en estos tiempos, eran comunes los llamados del gobierno a la Iglesia para que no interviniera en las elecciones.

Hoy parece que tienen permiso y ni la autoridad electoral ni la civil se ve que tengan intenciones de hacer cumplir la Constitución.

La Iglesia siempre ha sido un actor en las elecciones; en las próximas, sin embargo, su papel será fundamental.

Por eso hay que seguir con cuidado las reuniones que tendrán los obispos con los cuatro candidatos presidenciales.

A ver cuál sale con la bendición.

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En San Lázaro se siguen preguntando hasta cuándo el aún coordinador de los diputados federales del PRD, Francisco Martínez Neri, dejará de jugar a las escondidas.

Y es que el legislador no se aparece en las reuniones del grupo; evita a la prensa cuanto puede e incluso es el último en salir de las reuniones de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados para no tener que ofrecer explicaciones sobre su actuación.

Todo porque Martínez Neri no se define, al menos públicamente, si se sumará a la bufalada que sigue a ya saben quién.

Así que si de pronto lo ven más moreno y menos amarillo es por el calorcito tabasqueño.

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Aunque la oposición tiene un proyecto distinto, hoy mismo será llevado a la segunda lectura y votación en el pleno de los diputados el dictamen que crea la Ley General de Comunicación Social.

El dictamen fue aprobado por mayoría en la Comisión de Gobernación la semana pasada con los votos del PRI, Verde, Nueva Alianza ¡y Morena!

Como el dictamen ya está votado, no hay tiempo de redactar otro documento, como pretenden el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, ni mucho menos de armar un seminario para que “la sociedad civil’’ opine.

Así que pese a las críticas de asociaciones como Artículo 19 y otras, la Ley General de Comunicación Social será aprobada y enviada al Senado para que esté lista a más tardar el 30 de abril, como ordenó la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

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Ya salió el peine.

Le comentamos en este espacio que, a nombre de tooodooosss los marinos mercantes del país, un sujeto de nombre José Francisco Mendoza Sauceda ofreció a López Obrador “nada más’’ 3.2 millones de votos.

Pues bien, el sujeto en cuestión, que ofreció vestido de marinero la conferencia, fue despedido de la Marina desde 2016.

Fue la Dirección General de Marina Mercante dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, a través de su cuenta de Twitter, la que informó que desde marzo de ese año fue separado de su cargo, por lo que se deslindó de sus declaraciones.

“La Dirección General de Marina Mercante @DGMM_SCT informa que el Sr. Francisco Mendoza Sauceda fue separado de su cargo desde el 16 de marzo de 2016, por ello, lo que declare es a título estrictamente personal y no a nombre de la Marina Mercante”.

Pero no todo está perdido para AMLO; quizá no sean los 3.2 millones, pero por lo menos el voto de Mendoza y su familia sí los tendrá.

JNO