Se aprobó la reforma fiscal en Estados Unidos y entró en vigor a partir del primer día de este 2018. La tasa de impuestos a corporativos bajó de 35% a 21%, por lo que veremos ciertos beneficios de un mayor flujo en las empresas americanas. Algunas de ellas lo harán hacia nuevas inversiones para seguir su expansión; otras darán parte del recurso hacia un pago mayor de dividendo y algunas otras lo aprovecharán para recomprar acciones en el mercado.

Además, está en curso también ver si la repatriación de utilidades hará retornar flujos de recursos hacia la economía de Estados Unidos y, en su caso, observar qué deberá hacer el Gobierno federal.

Es por ello que seguimos viendo movimientos de alza y nuevos máximos históricos en las bolsas americanas, independientemente de que su economía sigue en un camino de expansión favorable.

Mientras tanto, al elaborar nuestro análisis sobre la tasa efectiva que se paga en México, las empresas que cotizan en bolsa realizan un pago promedio alrededor de 18% vs. la tasa de 30% oficial.

Existen algunos sectores que presentan un pago por arriba del promedio como el financiero y de aseguradoras, así como el de telecomunicaciones, los cuales tendrán una importante desventaja frente al pago de impuestos que estos mismos sectores estarán pagando ya en Estados Unidos.

Los correspondientes a alimentos y bebidas, el minero y el metalúrgico se encuentran dentro del rango del promedio de 18%. Aun así, al revisar la tasa que estos mismos sectores pudieran estar pagando con la nueva reforma, vemos claramente que quedarán en desventaja fiscal, por lo que se sumarán a los primeros en espera de acciones del gobierno.

Quizá el sector de agro y pesca, que paga tasas inferiores al promedio, sea defensiva al mismo sector en Estados Unidos, ya que es de los que mayor tasa efectiva pagan por allá.

Sectores como el comercio y la construcción también pudieran mantenerse competitivos aún con la reforma fiscal.

En conclusión, consideramos que el gobierno deberá de buscar el apoyo a sectores que estarán perdiendo mucha competitividad. Nuestro problema es el “timing”. Ante el inicio formal del proceso de elecciones el mes que viene, será difícil que haga algo en el primer semestre del año, aunque seguramente aprovechará el segundo semestre para definir acciones, una vez que pase el proceso electoral.

El peso mexicano inició el año con mucha fortaleza…

Al cierre de 2017, el peso mexicano concluyó en el mercado interbancario en 19.65 registrando una apreciación de 5.4%, aunque dentro de un rango amplio en el que estuvo operando desde 22.05 en enero pasado hasta 17.40 en julio.

En 2018 inició con mucho vigor. Las entradas por flujos hacia el mercado de dinero y en menor medida al mercado accionario contribuyeron para que la divisa nacional alcanzara, este jueves muy temprano, niveles bajos en 19.25 y un cierre en la sesión en 19.31. Significa una apreciación en estos días de 1.78%.

Desde nuestro punto de vista, el movimiento de apreciación es bueno, pero será limitado. Creemos que prevalecerá en estos meses por arriba de los 19.00 y en mayor medida arriba de 19.20, teniendo probablemente retornos arriba de 19.50, dejando una zona objetivo en los próximos meses de 19.75 a 20.30.

La reestructura de deuda que sigue haciendo el gobierno para alargar el tiempo de vencimiento en moneda extranjera contribuyó a este efecto, además de la pérdida de terreno del dólar en general.