MADRID.- La Justicia española citó al ex presidente del Cataluña, Carles Puigdemont, a 13 ex consejeros y a los miembros de la Mesa del Parlamento regional a declarar por los delitos de rebelión, sedición y malversación los días 2 y 3 de noviembre.

 

La jueza de la Audiencia Nacional de España, Carmen Lamela, dictó un auto en el que llama a personarse este jueves en Madrid a Puigdemont, quien está en Bruselas, donde -según dijo ayer en conferencia de prensa- permanecerá hasta que tenga “garantías” de un “juicio justo”.

 

Además de la citación para este jueves y viernes, la magistrada les dio un plazo de tres días para depositar una fianza de 6.2 millones de euros, correspondientes con la cantidad que suman las tres partidas presupuestarias aprobadas para la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre y, posteriormente, suspendidas por el Tribunal Constitucional.

 

Xavier Rodríguez

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Lamela se hizo cargo de la querella presentada este lunes por la Fiscalía española por conexión con la causa que tiene abierta por sedición, en la que investiga al exjefe de la Policía autonómica catalana Josep Lluís Trapero, a la intendente del cuerpo, Teresa Laplana, y a los líderes de las organizaciones independentistas Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez, y Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.

 

Estos dos últimos están en prisión preventiva desde el pasado 16 de octubre, mientras que Trapero y Laplana están en libertad pero con medidas cautelares.

 

La citación de la Audiencia Nacional llega el mismo día en el que el Tribunal Supremo llamó a declarar, a instancias de la Fiscalía, también el 1 y el 2 de noviembre, a los miembros de la Mesa del Parlamento regional catalán acusados igualmente de rebelión, sedición y malversación.

 

Todos los acusados pertenecen a la coalición gubernamental Junts pel Sí (JxSí) -formada por independentistas de centroderecha y por republicanos de izquierda- y un miembro del grupo CSQP (izquierda).

 

Además, el Tribunal Constitucional español suspendió cautelarmente la declaración de independencia de Cataluña al aceptar tramitar un recurso de impugnación presentado por el Ejecutivo español.

 

Todo esto en una jornada en la que el foco de atención estuvo en Bruselas, donde el ex Presidente regional catalán Carles Puigdemont compareció en una rueda de prensa.

 

Ya una hora antes de su llegada, decenas de corresponsales, cámaras y fotógrafos se concentraban en el Press Club de Bruselas, el lugar elegido a última hora para la conferencia de prensa ante el rechazo del Résidence Palace, sede de varios medios nacionales e internacionales gestionada por los servicios del primer ministro belga, Charles Michel, para acoger la intervención.

 

A su llegada, Puigdemont fue increpado por varios ciudadanos que ondeaban banderas españolas y europeas a gritos de “vergüenza”, “No en mi nombre” y “viva España, viva Cataluña”.

 

En la conferencia, Puigdemont no aclaró cuál será su futuro inmediato, aunque sí subrayó que no va a pedir auxilio en Bélgica y que sólo volverá a España cuando tenga “garantías” de un “juicio justo”.

 

En ese sentido, el ministerio español del Interior recordó al líder secesionista que en España no se persigue a nadie por sus ideas, creencias u opiniones, “sino solo por su actuaciones al margen de la ley”.

 

En estas circunstancias, y con las elecciones regionales catalanas en el horizonte (21 de diciembre), un sondeo realizado por el Centro de Estudios de Opinión (CEO) del Gobierno regional de Cataluña refleja que el apoyo a la independencia de esa región española ha crecido en los últimos meses y se sitúa en el 48,7%, frente al 43,6% de partidarios del ‘no’.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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