La expresión Unidad y Renovación (Unyr), que hasta hace tres años era identificada con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y que ahora participa con Morena, criticó la Ley de Reconstrucción, gestada en la administración local, para atender la situación de emergencia después del sismo.

 

Así, buscará crear un frente en el que tengan representación ciudadanos, colegios y académicos.

 

Armando Quintero, líder de Unyr, explicó en una entrevista con 24 HORAS, que la iniciativa propuesta por Miguel Ángel Mancera ha sido omisa en cuanto a escuchar los problemas reales de la ciudadanía.

 

Acusó que el mandatario no ha salido a las calles, fuera de eventos organizados o de cuestiones burocráticas. Mientras que el PRD, estimó, ha quedado desplazado y “no tiene la menor idea” de qué hacer.

 

“No los vemos participando ni preocupados ni ocupados para resolver; por eso no traen sensibilidad ni propuesta alguna, más que la burocrática”, aseveró.

 

 

Todos caben

La Unyr fijó un posicionamiento en contra de lo realizado hasta el momento por la administración local en respuesta a la emergencia, pues ésta, señaló, convierte a los damnificados en deudores. El movimiento busca llamar a los afectados a hacer un frente ciudadano para promover la participación vecinal en las acciones de Gobierno, así como incluir a universidades y colegios de profesionistas en las discusiones.

 

Quintero aseveró que la propuesta de la Unyr se aplicó en la administración de Cuauhtémoc Cárdenas, gestión en la que se dieron cambios destacados en materia de reglamentos, para impedir anomalías en construcciones.

 

Con el contexto de que los diputados locales no han aprobado la Ley de Reconstrucción, mencionó que los legisladores dieron un primer paso en el camino hacia un debate participativo. Y adelantó que se llevará la propuesta de la Unyr a los 66 integrantes de la Asamblea Legislativa.

 

Respecto a que se pueda tomar este movimiento como oportunismo político, aseveró que los adherentes a esta corriente no saldrán a convencer a nadie, sino a recopilar el descontento de los vecinos afectados.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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