Llamado a los pilotos de F1 para hacer apoyo en torno a México, y la respuesta fue unánime. Acudieron en masa a sacarse una foto en el pódium de Suzuka en el marco de un emblema ya reconocido #FuerzaMéxico.

 

Dentro de todo esto, imágenes breves. Primero, abrazo de Nico Hulkenberg sobre Checo Pérez, fraternal desde la amistad y la comprensión de un piloto que de alguna manera se conectó con nuestro país algo que pude comprobar personalmente.

 

Enseguida, la mano de Esteban Ocon sobre el hombro de Pérez. La rivalidad ha sido dura pero les hizo entender que lo más importante está en las cosas verdaderamente importantes. Esteban, sensible a las cosas que vio vivir a su gran enemigo.

 

 

SIEMPRE NICO

Una más. La foto de los campeones mundiales tuvo que improvisarse porque un poco después llegó alguien que no quiso faltar en el apoyo, su nombre es Nico Rosberg, el campeón reinante de la Fórmula 1.

 

Solito fue al sitio, decidió que tenía que sumarse a la iniciativa, invitó a otro campeón como Jenson Button y se ganó miles de aplausos.

 

Faltó Hamilton. Cierto. Como también faltó al evento F1 Live donde pudo mostrar apoyo para los británicos lastimados por el terrorismo.

 

Hamilton hizo mal. Este tipo de promociones deben tener prioridad como enseñaron los otros 19 pilotos quienes por igual tenían agenda, citas promociones publicitarias en la pista.

 

También tenía compromisos Rosberg, quien trabaja para la TV inglesa y hasta Jenson Button quien no es invitado, es embajador de marca para  McLaren. No se ve justificable, todos tenían trabajo.

 

 

PERO…

Abuchear a Hamilton en el Gran Premio de México, como se ha propuesto en redes sociales a causa de este desencuentro, me parece muy poco atinado.

 

No creo que una manifestación igual de grosera, tenga efecto en Hamilton y mucho menos que merezca un lugar en los momentos tan duros que hemos vivido en este país.

 

La clase que mostraron los jóvenes mexicanos, las voluntarias, albañiles, ciclistas, rescatistas, ingenieros, cocineras, bomberos, motociclistas, médicos, militares y marinos, enfermeras, todos los valientes que están rescatando nuestras ciudades y a nuestra gente, es lo que debe prevalecer cuando la F1 venga a México.

 

Cuando te encuentres con Hamilton durante el fin de semana del GP de México te propongo algo mejor que el abucheo, el silbido barato, el insulto ordinario, mostremos un puño bien cerrado, fuerte y en alto. Porque así está México. #ClaseMéxico