Caracas.- Simpatizantes del Gobierno venezolano irrumpieron ayer por la fuerza en la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), de mayoría opositora, y causaron heridas a diputados que se encontraban en el Palacio Legislativo para una sesión en conmemoración del Día de la Independencia en el país.

 

Estas personas -muchas vestidas de rojo y armadas con palos y artefactos pirotécnicos– asaltaron la sede del Poder Legislativo dejando, al menos, 12 heridos, cinco de ellos diputados.

 

Los partidarios del Gobierno llegaron por la mañana a las inmediaciones del Parlamento y lanzaron en la zona varios artefactos pirotécnicos.

 

Algunos de ellos iban armados con palos y entraron después por la fuerza a la sede del Legislativo, donde arremetieron contra los presentes golpeando y robando a diputados, periodistas y trabajadores, luego de que terminó la sesión especial en la cámara en la que solo participaron los diputados de la bancada opositora.

 

Ante la amenaza de asalto, los diputados se refugiaron en la cámara, pero luego salieron a los jardines donde había ingresado el grupo de alborotadores, en una inexplicable ausencia de la seguridad que presta la Guardia Nacional (policía militarizada) al palacio legislativo.

 

Los diputados enfrentaron a golpes a los asaltantes, que llevaban palos, barras de metal y cuchillos, según dijeron los diputados.

 

El personal de seguridad del Parlamento logró expulsar a los violentos minutos después de su irrupción en el perímetro, pero un grupo de chavistas permaneció fuera durante siete horas impidiendo la salida a todos los que se encontraban dentro.

 

La oposición responsabilizó al presidente Nicolás Maduro del ataque y acusó al regimiento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que debía proteger el edificio de permitir el acceso de los manifestantes y actuar con pasividad ante ellos.

 

Poco antes de que comenzaran los incidentes, el vicepresidente del Gobierno, Tareck el Aissami, acudió a la sede del Legislativo y realizó una ceremonia por el Día de la Independencia, sin avisar a los opositores, para luego hacer un llamado “al pueblo de a pie” a que acudiera al Parlamento, desde donde acusó de traidora a la mayoría opositora y le recriminó haber “secuestrado” el Legislativo.

 

Venezuela vive desde hace meses un choque de poderes de Estado entre el Ejecutivo chavista y el Legislativo.

 

La mayoría opositora en el Parlamento acusa al Gobierno de querer convertir a Venezuela en una dictadura; mientras Maduro y sus ministros acusan a sus adversarios de “golpismo”.

 

La oposición venezolana ganó con 112 escaños por 55 del chavismo las elecciones legislativas de diciembre de 2015, los últimos comicios celebrados en el país.

 

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, condenó los hechos registrados ayer en el Palacio Legislativo y pidió que se investiguen.

 

“Los condeno, y he ordenado su investigación y que se haga justicia”, afirmó el jefe de Estado desde un desfile cívico militar en Caracas en conmemoración al Día de la Independencia del país.

 

caem