Entre enero y mayo de 2017, los ingresos presupuestarios crecieron 7.9 por ciento en términos reales respecto al mismo periodo del año pasado, mientras que el gasto neto presupuestario bajó 6.4 por ciento a tasa anual, informó la Secretaría de Hacienda.

 

Al presentar la situación financiera del sector público al mes de mayo, la dependencia precisó que el balance primario mostró un superávit de 518.5 mil millones de pesos, lo que implicó un crecimiento real de 177.5 por ciento con relación al mismo periodo de 2016, en línea con el pronóstico de obtener el primer superávit primario en nueve años.

 

Al cierre de mayo pasado, la evolución de la deuda pública es consistente con reducir el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) de 50.2 por ciento al cierre de 2016 a 48 por ciento del PIB al cierre de 2017, considerando el efecto del remanente de operación del Banco de México de alrededor de 1.5 por ciento del PIB.

 

En línea con el proceso de consolidación fiscal presentado en los Criterios Generales de Política Económica 2014, al mes de mayo de 2017 los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) registraron un superávit de 317.2 mil millones de pesos, mayor al del mismo periodo del año anterior en 182.4 mil millones de pesos, un incremento de 123.2 por ciento real a tasa anual.

 

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) señaló que este resultado obedece al esfuerzo de consolidación fiscal previsto en el programa económico para este año, a la evolución de los ingresos tributarios y al entero del Remanente de Operación del Banco de México (ROBM) por 321.7 mil millones de pesos.

 

Precisó que los ingresos presupuestarios del sector público durante enero-mayo de 2017 se ubicaron en dos billones 288.6 mil millones de pesos, monto superior en 463 mil millones de pesos a los previstos en el programa.

 

A su interior, los ingresos petroleros fueron superiores en 39.3 mil millones de pesos, los tributarios en 48.8 mil millones de pesos y los no tributarios en 357.3 mil millones de pesos.

 

Respecto al periodo enero-mayo de 2016, los ingresos presupuestarios en términos reales fueron mayores en 7.9 por ciento y en 5.2 por ciento si se excluye el entero del ROBM en ambos años.

 

Por rubros, los ingresos petroleros se ubicaron en 359.8 mil millones de pesos, mayores en 22.9 por ciento en términos reales a los del mismo periodo del año anterior, debido al alza en el precio promedio de exportación de la mezcla mexicana de petróleo de 58.6 por ciento, al mayor precio del gas natural de 48.8 por ciento y a la depreciación del tipo de cambio de 7.5 por ciento.

 

El efecto anterior fue compensado de manera parcial con una disminución en la producción de petróleo de 9.3 por ciento, dijo.

 

La dependencia federal agregó que los ingresos tributarios no petroleros ascendieron a un billón 235.6 mil millones de pesos, monto superior en 0.2 por ciento real respecto a enero-mayo de 2016.

 

Si se excluyen los Impuestos Especiales a Servicios y Productos (IEPS) a combustibles, el crecimiento de la recaudación fue de 3.5 por ciento real.

 

Al interior destaca el crecimiento del sistema de renta de 3.8 por ciento; del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 1.3 por ciento y del impuesto a las importaciones de 2.4 por ciento, mientras que el IEPS total disminuyó en 16.1 por ciento real y excluyendo los IEPS a combustibles aumentó 10.2 por ciento.

 

Por otro lado, en el periodo enero-mayo de 2017, el gasto neto pagado se ubicó en un billón 925.0 mil millones de pesos, monto inferior al previsto en el programa en 48.5 mil millones de pesos.

 

El gasto programable fue inferior en 78.8 mil millones de pesos respecto al programa, de los cuales 33.7 mil millones de pesos corresponden a la Administración Pública Centralizada, 38.9 mil millones de pesos a Pemex y 11.5 mil millones de pesos al IMSS y el ISSSTE.

 

El gasto no programable aumentó 30.3 mil millones de pesos respecto al programa, lo que se explica principalmente por un mayor pago de participaciones en 34.1 mil millones de pesos, debido a la evolución favorable de la recaudación federal participable.

 

Respecto a enero-mayo de 2016, el gasto neto pagado fue inferior en 6.4 por ciento en términos reales al del año anterior y el gasto primario fue inferior en 8.6 por ciento real.

 

Al cierre de mayo de 2017, el saldo de la deuda neta del gobierno federal se situó en seis billones 770.8 mil millones de pesos, mientras que el observado al cierre de 2016 fue de siete billones 193 mil millones de pesos.

 

En su composición, la deuda interna neta del gobierno federal fue de cinco billones 112.1 mil millones de pesos, mientras que la deuda externa neta registró 89.6 mil millones de dólares, equivalente a un billón 658.7 mil millones de pesos.

 

La deuda neta del sector público federal al cierre de mayo de 2017 se ubicó en nueve billones 118.5 mil millones de pesos, mientras que el saldo observado al cierre de 2016 fue de nueve billones 693.2 mil millones de pesos.

 

En tanto, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), la medida más amplia de deuda pública ascendió a nueve billones 197.3 mil millones de pesos en mayo de 2017, comparado con el saldo observado al cierre de 2016 de nueve billones 797.4 mil millones de pesos.

 

Estos niveles son consistentes con los techos de endeudamiento aprobados por el Congreso de la Unión para 2017 y con los objetivos de consolidación fiscal anunciados en Pre-Criterios 2018.

 

Así, se estima que el SHRFSP como porcentaje del PIB disminuya de 50.2 por ciento al cierre de 2016 a 48.0 por ciento del PIB al cierre de 2017, ya considerando el efecto del remanente de operación del Banco de México (ROBM).

 

dca