Si bien, una madre siempre se sentirá orgullosa de su hijo, cuando éste ha alcanzado un puesto tan importante como el de secretario de Educación Pública, la satisfacción se eleva aún más. Eso es lo que siente la doctora Leticia Mayer Celis, investigadora de la UNAM y quien ayer pudo ver como su hijo, Aurelio Nuño Mayer, llegó a la Máxima Casa de Estudios en su calidad de secretario de Estado.

 
“Me siento muy orgullosa, nunca me imaginé que iba a ser secretario de Educación”, dijo Mayer Celis tras la ceremonia de firma de convenio de colaboración entre la UNAM y la SEP, que su hijo signó a nombre de la dependencia federal.

 
Con un rostro notablemente feliz, la doctora Mayer recordó que el ahora titular de la SEP siempre fue un niño feliz, con un interés particular en la historia, antropología y futbol, por que nunca se imaginó que pudiera llegar a donde está ahora.

 
Y esa misma pasión por el futbol se notó durante la ceremonia donde, además de que Nuño Mayer confesó ser aficionado de los Pumas, el rector Enrique Graue le regaló una playera del equipo, con la cual posó para la fotografía junto a su mamá y funcionarios de la UNAM.

 
La doctora Mayer Celis platicó que rara vez habla con su hijo de cuestiones de trabajo. Lo único que le ha dicho es que debe de poner su máximo esfuerzo para sacar adelante una reforma tan importante como la educativa.

 
Sobre el futuro de su hijo, dijo desconocer cuáles son sus aspiraciones políticas, pero en caso de que quisiera ser Presidente de la República, lo apoyará como siempre lo ha hecho.

 
“Si las circunstancias se dieran (para que sea Presidente), yo estaría dispuesta a apoyarlo en lo que sea que él decida ser o trabajar; siempre he estado abierta”, añadió.

 

 

Frase

 
“Él fue a una escuela donde no había tareas, no había exámenes, no había calificaciones, se dedicaba leer, a dibujar, a jugar futbol”

 
Leticia Mayer Celis
Madre de Aurelio Nuño