BERLÍN. El Tribunal Constitucional alemán se negó declarar ilegal al Partido Nacional Democrático (NPD), el principal aglutinante de los neonazis del país.

 

 

Los jueces del tribunal con sede en Karlsruhe respondieron así a la solicitud de ilegalización impulsada en 2012 por la cámara de representación territorial (Bundesrat), tras fracasar en 2003 un primer intento de prohibición por defectos formales.

 

 

Según el tribunal, el ideario político del partido “desprecia la dignidad humana y es incompatible con los principios de la democracia”, pero no hay indicios de que pueda llevar adelante sus propósitos inconstitucionales.

 

 

Su objetivo, añadió, es eliminar el orden democrático establecido y sustituirlo por un estado autoritario orientado hacia una comunidad “étnicamente definida”, pero la demanda de inconstitucionalidad no tiene los argumentos necesarios como para prohibirlo.

 

 

El NPD, fundado en 1968, es actualmente una formación debilitada que ha perdido en diez años un tercio de su militancia -tiene apenas cinco mil miembros- así todos los escaños que tuvo en cámaras regionales, aunque mantiene un eurodiputado.

 

 

En los comicios generales de 2013 obtuvo 1.3% de los votos y nunca tuvo un horizonte parlamentario sólido como el que se vislumbra ahora para la nueva derecha radical de Alternativa para Alemania (AfD), a la que los sondeos pronostican hasta un 15 % en las elecciones al Bundestag (cámara baja) del próximo septiembre.