Lo único malo de mantener una racha ganadora por tanto tiempo, es que en algún momento se va a perder, y ese fue ayer para Cowboys que no pudo descifrar las constantes cargas ofensivas de Giants; la escuadra neoyorquina puede presumir de infringirle a Dallas sus dos descalabros del año.

 

Todo comenzó de buena manera con un touchdown y un engaño a la ofensiva que dejó parados a los profundos de Nueva York, pero de ahí en adelante, el coordinador defensivo de los locales ajustó y se acabó la magia para los Vaqueros.

 

A pesar de que la defensa de Dallas mantuvo al equipo en el partido, pero acabaron por cansarse y se doblaron ante las manos de Odell Beckham Jr. Y para terminar con la noche triste de los aún líderes del Este en la Nacional, Bryant soltó su única recepción de la noche y le dio el triunfo a Giants que llegaron a nueve ganados. / Redacción