RÍO DE JANEIRO. La mexicana María Guadalupe González consiguió la segunda medalla para México en los Juegos Olímpicos de Río 2016, al colgarse la medalla de plata en la prueba de marcha de 20 kilómetros

 

La mexiquense, originaria de Tlalnepantla de Baz, se proclamó subcampeona olímpica con un tiempo de una hora 28 minutos 37 segundos.

 

La medalla de oro fue para la actual campeona del mundo, la china Hong Liu, con 1h28:35 y el bronce para su compatriota Xiuzi Lu con 1h28:42.

 

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Sin las rusas en la salida, vetadas, como el resto de los atletas de esa nacionalidad, por dopaje de Estado, la marcha femenina ofrecía la oportunidad de mostrarse al mundo sin temor a los ritmos infernales que aquellas imponían.

 

Hong Liu, campeona, plusmarquista mundial e invicta desde marzo del 2015, partía como favorita entre las 74 que salieron.

 

A las 14.30, hora del comienzo de la marcha femenina, la temperatura en Pontal (oeste de Río) había subido cinco grados, hasta los 28, con respecto a la masculina de 50 km, que había partido a las 8.00, aunque la humedad relativa había bajado hasta el 66 por ciento.

 

La prueba adoptó una fisonomía hispana en sus primeros kilómetros. Beatriz Pascual, una experta en lides olímpicas (sexta en Pekín 2008, séptima en Londres 2012), y las mexicanas Guadalupe -Sánchez y González- formaron al frente del grupo en el primer tramo de la prueba.

 

El público local animó fuerte a su marchadora favorita, Erica de Sena, cuarta en el ránking mundial.

 

A partir del quinto km tomaron el control Liu y Lu, que pasaron el sexto en 27:26. Quedaban trece arriba, entre ellas las dos mexicanas y dos españolas, Beatriz y Raquel González.

 

Al paso por el ecuador (45:24) las chinas tiraron fuerte y el grupo se fue desgranando. Las dos españolas, primero Raquel y luego Beatriz, cedieron, mientras la mexicana González aguantaba con las chinas junto a las italianas Giorgi y Palmisano y la brasileña De Sena.

 

Liu, que este año fue desposeída de su victoria en el Mundial de marcha por equipos de Roma y estuvo un mes suspendida, se alternaba con Lu para marcar el paso.

 

Pero González, empeñada en dar a México la primera medalla olímpica de la marca femenina, no cedía un solo centímetro. En Roma ya mantuvo un pulso semejante con Liu.

 

La tercera china, Shikie Queyang, que se había mantenido en un segundo plano hasta ahí, comenzó a trabajar cumplido el km 14 (1h03:01). El ritmo impuesto por la subcampeona olímpica eliminó a las italianas -Giorgi descalificada-, pero González seguía sin dar la menor muestra de debilidad.

 

Los cinco últimos kilómetros fueron un duelo desigual: las tres chinas contra la mexicana, que no ha perdido la combatividad de sus orígenes boxísticos. Cumplido su trabajo de tiro, Queyang cedió terreno. El podio estaba seleccionado a dos km de la meta, aunque permanecía la incógnita sobre el reparto de medallas.

 

Llegada al mundo de la caminata como fórmula de rehabilitación de una lesión en la rodilla derecha, González no se arrugó nunca. Al contrario, en el último kilómetro tomó la delantera del trío, empujó fuerte y se quedó sola con la campeona del mundo Liu para batirse por el título. JMS