Un periodista en Mysore, al sur de India, decidió usar los filtros de Snapchat, con los que normalmente los jóvenes suelen divertirse, para ayudar a víctimas de abuso sexual a contar su historia.

 

Las víctimas pueden hablar abiertamente, sin la preocupación de ser identificadas o sufrir represalias.

 

En la India, así como en muchos países, es ilegal identificar a las personas que sufrieron abuso sexual, por lo que el uso de herramientas tecnológicas como Snapchat ha sido un oasis y al mismo tiempo, protege su privacidad.

 

Aunque este primer esfuerzo ha permitido a muchas alzar su voz, aún otros tantos casos quedan sin reportarse debido a que muchas mujeres tienen miedo del impacto que pueda tener para su futuro.

Yusuf Omar, del Hindustan Times, dijo que las mujeres escogieron sus propios filtros, lo que les dio una “sensación de control”.

 

“Tenía cinco años cuando pasó”, dice una de las jóvenes entrevistadas, que usó el filtro de dragón.

 

“Alguien me secuestró en Hyderabad -ciudad al sur de Nueva Delhi- y me llevó a Mysore y me encerró en un cuarto. Me torturaron y no me dejaban salir”, recuerda.

 

Omar cree que en sus entrevistas se sentían como si le estuvieran contando una experiencia a un amigo, “con dignidad y discreción”. (Con información de BBC) SL|NN