BUENOS AIRES. La ex Presidenta argentina Cristina Fernández se presentó por segunda vez ante un juez que investiga presuntas operaciones irregulares del Banco Central durante el final de su gobierno para ser notificada de su procesamiento y de la imposición de un embargo general de bienes.

 

Pese a que el procesamiento -relativo a un supuesto delito de “administración infiel en perjuicio de la administración pública”- se había anunciado en mayo, la ex mandataria (2007-2015) fue obligada a acudir ante el juez Claudio Bonadio para realizar el trámite formal.

 

Fernández aprovechó la visita a los tribunales federales para presentar una denuncia contra el propio Bonadio y contra la diputada opositora Margarita Stolbizer (centroizquierda), que ha encabezado varias de las demandas judiciales que pesan contra ella.

 

Para Fernández, la “animosidad” de Bonadio contra ella es “manifiesta”, algo que se demuestra en la “inutilidad” de haber tenido que desplazarse personalmente desde el sur del país para notificarse del embargo y del procesamiento.

 

La causa -en la que también están procesados el exministro de Economía Axel Kicillof y el extitular del banco Central Alejandro Vanoli entre otros- investiga contratos de venta de dólares a futuro a un precio pactado que, según el magistrado, ocasionó millonarias pérdidas para el Estado.

 

Desde el kirchnerismo rechazan los cargos y alegan que las pérdidas se produjeron debido a la devaluación ordenada por el gobierno de Mauricio Macri.

 

Por segunda vez ante el juez

 

La diputada opositora Margarita Stolbizer Stolbizer pidió a la Justicia que investigue si los Kirchner realizaron “movimientos sospechosos en las cuentas bancarias y en diferentes cajas de seguridad no declaradas”, en las que habría “unos 5 millones de dólares”, con el fin de “ser sustraídos de los ojos de la Justicia”.