LONDRES. Nueve portavoces del Partido Laborista británico dimitieron en protesta por la falta de liderazgo de Jeremy Corbyn, lo que alienta la crisis en la principal formación opositora del Reino Unido tras el Brexit decidido en las urnas.

 

Las dimisiones, sucedidas de forma concertada en las últimas horas, se suman a la marcha del vocero de Exteriores, Hilary Benn, que fue destituido anoche por el líder tras confirmarse que promovía un golpe interno para derrocarle.

 

Los diputados dimisionarios acusan a Jeremy Corbyn de haber tenido un pobre papel en la campaña del referéndum sobre la UE, si bien han cuestionado su liderazgo desde que fue elegido en septiembre con el apoyo popular pero sin la confianza del grupo parlamentario, políticamente más a la derecha.

 

El grupo de diputados laboristas debatirá hoy una moción de confianza a Corbyn presentada por dos diputadas, y seguramente el martes se celebre una votación secreta entre los parlamentarios, aunque el resultado no es vinculante.

 

Escocia amaga

 

En tanto, la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, dijo que el Parlamento escocés podría bloquear la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

 

En declaraciones a un programa de la BBC, sostuvo que “por supuesto” pediría al Parlamento autónomo, donde su partido tiene 63 de 129 diputados, que denegara el “consentimiento legislativo” para que el gobierno de Londres procediera con la retirada.

 

Sturgeon admitió sin embargo que el gobierno británico podría disputar la necesidad de tener que recibir consentimiento de Edimburgo para proceder con el Brexit.