EL CAIRO. Las autoridades egipcias prosiguieron las labores de búsqueda de los restos del avión de Egyptair que se estrelló en el mar Mediterráneo el pasado jueves y aseguraron que todas las hipótesis permanecen sobre la mesa en estos momentos.

 

Un submarino del Ministerio de Petróleo egipcio, que puede alcanzar los tres mil metros de profundidad bajo el agua, se sumó hoy a la búsqueda que se desarrolla a 290 kilómetros de la costa de la ciudad de Alejandría (norte de Egipto), en un área de 65 kilómetros cuadrados.

 

En ese punto fueron hallados los primeros fragmentos del avión, así como restos humanos y objetos personales de los viajeros: 56 pasajeros -30 ciudadanos egipcios y 15 franceses, entre otras nacionalidades-, además de siete miembros de la tripulación y tres efectivos de seguridad.

 

El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, aseguró que todos los escenarios están abiertos y que todavía no se puede determinar la causa del accidente del vuelo de Egytair MS840.

 

La Oficina de Investigación y Análisis (BEA) francesa, que está participando en las pesquisas porque el avión se ensambló en Francia y partió del aeropuerto parisino de Roissy-Charles de Gaulle, reveló la presencia de humo en la cabina poco antes de que se interrumpieran las comunicaciones con el aparato.

 

La presencia de humo explicaría que la tripulación intentara descender con velocidad, tal y como ocurrió según las autoridades griegas, que informaron de que el avión perdió altitud y efectuó dos giros bruscos.

 

La hipótesis de un atentado terrorista permanece sobre la mesa, aunque por el momento ningún grupo armado radical ha reivindicado el abatimiento del aparato, tal y como ocurrió en el caso del avión ruso que se estrelló en la península del Sinaí el pasado octubre con 224 personas a bordo a causa de la explosión de una bomba en la cabina.