BRASILIA. El Senado en Brasil inició hoy a las 10:00 horas locales (13:00 GMT), con una hora de retraso, la sesión plenaria que debe decidir si se abre el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, quien podría ser apartada del poder si una mayoría de 81 senadores vota a favor.

 

Según recuentos de los periódicos locales, más de la mitad de los senadores votarán por juzgar a Rousseff, por lo que la primera presidenta de Brasil debería dejar el Palacio de Planalto el jueves. La decisión pondría fin a 13 años del izquierdista Partido de los Trabajadores al mando de la mayor economía de América Latina.

 

La sesión parlamentaria de hoy debe alargarse durante varias horas, ya que cada senador que lo desee podrá hablar hasta por 15 minutos, antes de una votación electrónica para decidir si se abre o se archiva el denominado “impeachment” a Rousseff.

 

“Voy a hacer un esfuerzo para que tengamos un resultado hasta las diez de la noche (01:00 GMT del jueves)”, dijo el presidente del Senado, Renan Calheiros, minutos antes de abrir la sesión.

 

Calheiros confirmó que Rousseff mañana será notificada, en caso de que el “impeachment” siga adelante, y admitió que el juicio político es “largo, traumático y que no produce resultados inmediatos”.

 

Todas las encuestas señalan que hoy ganará el “sí” y, de esta forma, Rousseff será apartada de la presidencia de Brasil por 180 días, tiempo en el que debe ser juzgada en la cámara alta por un supuesto “crimen de responsabilidad” en el manejo de las cuentas públicas de 2014 y 2015.

 

Como ya sucediera en la votación de la Cámara de Diputados del pasado 17 de abril, cientos de policías fueron desplegados e incluso un muro metálico fue erigido en la inmensa explanada frente a la sede del Legislativo ante la posibilidad de que haya manifestaciones a favor y contra el juicio político.

 

El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, que lleva semanas negociando su equipo de gobierno, asumiría en ese caso la presidencia a partir de mañana jueves, mientras Rousseff es juzgada en el Senado.

 

La oposición acusa a Rousseff de usar artimañas contables por medio de créditos de instituciones públicas para cuadrar las cuentas de 2014 y 2015, pero el gobierno de la presidenta niega irregularidades y califica todo el proceso de “golpe” de la oposición para alcanzar el poder sin el aval de las urnas.

 

Rousseff solo será apartada definitivamente del poder cuando, al final del juicio político, el plenario del Senado vote si efectivamente es culpable de los crímenes que se le imputan.

 

Para que sea depuesta por “impeachment” e inhabilitada por ocho años son necesarios dos tercios de los 81 senadores (54 parlamentarios), una cifra que la oposición ya asegura que tiene.

 

Semana de caos

 

La votación se produce tras una semana de caos que se inició cuando el recién nombrado presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Maranhao, anunció el lunes que anulaba la votación del pleno de la sala del 17 de abril para avanzar en el juicio político a Rousseff, argumentando errores de procedimiento.

 

El líder del Senado, Renan Calheiros, rechazó la iniciativa en cuestión de horas y dijo que la Cámara alta seguiría adelante con el procedimiento para impugnar a Rousseff.

 

Maranhao dio pie atrás a su sorpresiva decisión el martes, luego de quejas de que era ilegal. Eso allanó el camino para la votación en el Senado.

 

Si el caso va a juicio en el Senado, presidido por el jefe del Supremo Tribunal Federal, los opositores de Rousseff confían en que pueden reunir los 53 votos necesarios, o dos tercios de los 81 senadores, para remover a la presidenta. En tal escenario, Temer completaría el resto del mandato hasta las elecciones del 2018.

 

Rousseff promete dar batalla hasta el último minuto

 

Rousseff, quien acusa que el juicio político es ilegal y un “golpe de Estado”, ha prometido dar batalla hasta el último minuto. Su Gobierno apeló al Supremo Tribunal Federal el martes.

 

“No renunciaré, eso nunca ha pasado por mi mente”, dijo Rousseff el martes en un discurso, recibiendo vítores de sus partidarios. Se espera que la mandataria hable al país el miércoles.

 

Bloqueos en apoyo a Rousseff

 

El miércoles, manifestantes que se oponen al juicio político bloquearon caminos y quemaron neumáticos durante protestas en Sao Paulo, la capital Brasilia y otras ciudades, irritando a los conductores durante la hora pico de la mañana y provocando enfrentamientos con la policía.

 

El Partido de los Trabajadores y asociaciones sindicales han convocado a una huelga nacional. (Con información de Notimex y Reuters)