El Comité de Administración de la Cámara de Diputados perfila comprar 80 autos híbridos para uso de legisladores y comisiones, en lugar de unidades eléctricas.

 

De acuerdo con datos de la Secretaría General de la Cámara de Diputados, el presupuesto para la adquisición de vehículos es de 37 millones 700 mil pesos.

 

Comprar 80 automóviles eléctricos significaría una inversión de 57 millones 182 mil 944 pesos, casi el doble de lo que costaría adquirir el mismo número de autos híbridos, que es de 27 millones 176 mil pesos.

 

El acuerdo se encuentra entrampado porque la fracción del PRI impulsa la utilización del Toyota Prius, que combina motor eléctrico y de combustión, y cuyo precio en el mercado es de alrededor de 340 mil pesos. Mientras que  el PAN se inclina por el Nissan Leaf que cuesta 787 mil pesos.

 

Además, el Comité de Administración calcula un gasto “adicional” millonario para la infraestructura de recarga de los coches eléctricos y la escasa autonomía de energía de éstos.

 

“Por lo que los coches híbridos se perfilan como la mejor opción de compra y para contribuir a disminuir la contaminación”, establece  la tarjeta de trabajo que procesa el Comité de Administración.

 

Según el primer análisis económico y de impacto, el Toyota tiene las características de un vehículo que combina un motor eléctrico y uno de combustión y se recargan por sí mismos durante el encendido, sin necesidad de recargarlos en una conexión exterior, que funciona mejor ante las necesidades de traslados largos requeridos por el trabajo en comisiones.

 

También se evalúa que en la Ciudad de México, y en prácticamente ninguna de las ciudades del país, existen los dispositivos de abastecimiento de energía para autos eléctricos.