Extraviadas y Desaparecidas reporta que 30% de las víctimas son niños, niñas y adolescentes, señaló Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red por los derechos de la Infancia en México (Redim).

 

“Hicimos un análisis de esta base de datos pública y en el periodo de 2006 a 2014, con registro de casi 23 mil casos, seis mil 700 pertenecen a niños, niñas y adolescentes de cero a 17 años, un poco más del 30% corresponde a niños pequeños de 0 a 4 años y otro 30% pertenece a mujeres adolescentes”.

 

En entrevista con Juan Francisco Rocha en Radfio Fórmula, destacó que el incremento de desapariciones tiene un despunte que no ha parado, a partir de 2012 creció 191% el número de desapariciones en menores de edad entro 2012 y 2014; y en el caso de mujeres adolescentes, en ese mismo periodo, creció cerca de 250 por ciento.

 

“Cuando hablamos de adolescentes de 15 a 17 años siete de cada 10 son mujeres y esto corresponde con las denuncias que ya se han venido haciendo de las organizaciones sociales, de las familias de las víctimas que dan cuenta de este terrible incremento de desaparición de mujeres adolescentes”.

 

Pérez García señaló que, con alta probabilidad, las adolescentes desaparecidas son víctimas del crimen organizado, sin embargo, dijo, “serán las autoridades quienes tienen darnos evidencias, pero hay una recepción clara en el lugar que acumula el mayor número de desapariciones, cerca de mil 900 es Tamaulipas, es conocido que este es un lugar que los grupos criminales han tomado control territorial y la fragilidad de las autoridades no ha permitido tomar una responsabilidad básica que es proteger la integridad de sus ciudadanos”.

 

Otra de las entidades con gran registro de mujeres adolescentes desaparecidas es el Estado de México.

 

Juan Martín Pérez García dijo que la desaparición de cerca de seis mil 700 niños, niñas y adolescentes en el periodo de 2006 a 2014 habla de que la desaparición está generalizada y que es una herramienta que han utilizado los grupos criminales en complicidad con autoridades locales, lo que coloca en el centro de la responsabilidad al Estado Mexicano.

 

“Lo que hemos estado documentando también son las fallas institucionales, estuvimos el día 7 en Washington con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en un diálogo con el Estado Mexicano, tuvimos este diálogo previo y lo seguiremos en los próximos días buscando que las cosas cambien”, expuso.

 

Para ello, dijo que la nueva Ley General sobre personas desaparecidas, que se discute en el Senado, puede incluir un capítulo específico sobre niñas desaparecidas, que permita crear un protocolo único de búsqueda.

 

“Lamentablemente no hay un criterio para que las autoridades hagan una búsqueda profesional y que dé buenos resultados, seguimos teniendo, en casi todas las entidades de la República, que esperar 24 o 72 horas para iniciar la denuncia y con ello apenas inicia la búsqueda, a nivel internacional se ha encontrado que las tres primeras horas son clave para encontrar a las niñas y los niños con vida, hay un 90 por ciento de probabilidad de encontrarlos con vida si después de las primeras tres horas de la desaparición se inicia la búsqueda”, concluyó.