Es importante que se mueva la energía que está en nuestro cuerpo, ya que el mismo es un contenedor de ésta. Si movemos nuestro cuerpo, provocamos que la energía que se encuentra muchas veces bloqueada sea descongelada y así poder desbloquearla; mover el cuerpo también influye positivamente en nuestro cerebro, pues según estudios, este último se mantiene saludable si habitualmente hacemos (30 minutos) ejercicio aeróbico, ya que se oxigena adecuadamente todo el sistema, incluido el cerebro. Caminar rutinariamente también nos ayuda a mantener el cuerpo con mejores niveles de energía, y nos permite liberar la tensión acumulada durante el día, sobre todo después de un arduo y pesado día de trabajo.

 

PAG 16 columna monica 1Por ejemplo, en lo personal, si de repente me siento saturada o deprimida, sin energía ni ganas de hacer mucho, me he dado cuenta de que si salgo simplemente a caminar, a conectarme con mi cuerpo y con la naturaleza por unos 30 o 40 minutos se genera en mí un cambio en mi estado de ánimo muy saludable y positivo, mi mente se limpia, libero el estrés y me siento mucho mejor que si me quedo  apachurrada en el sillón, dándole espacio al sentimiento de frustración o saturación que traigo cuando algo no salió bien en mi día.

 

En ocasiones cuando me llego a sentir totalmente abrumada procuro no quedarme en ese estado de inacción, donde no se para dónde jalar, pues si permanezco así me conecto con el estrés que hace que la energía se quede atorada en mi cuerpo y que ésta termine causándome dolor de espalda, cabeza o cuello.

 

Es un hecho que la situación económica y social que vivimos a nivel nacional y mundial puede influir para que nuestro estado de ánimo se vea afectado negativamente, conectándonos con la desesperanza, la tristeza, ya que no es fácil ver caminos claros para que esto mejore  a corto plazo; es por ello que es importante, para cada uno de nosotros, encontrar formas positivas para liberar esos sentimientos de agobio extraordinario y buscar actividades que estén a nuestro alcance y nos ayuden a liberar la tensión, de las cuales podamos echar mano para poder ver opciones y respuestas saludables diferentes, que nos permitan generar actitudes nuevas y positivas para sentirnos mejor y así encontrar salidas creativas para mejorar nuestra situación personal de vida .

 

Si cooperamos cada uno con crear un medio ambiente y entorno más saludables, seguramente tendremos una sociedad más sana y podremos tomar los pasos necesarios posibles y accesibles para cada uno de nosotros que nos ayuden a salir adelante, en vez mantenernos conectados con el miedo al futuro generado por las malas noticias que todos los días se escuchan, se leen y se ven en los medios.

 

En nosotros está el hacer lo mínimo indispensable para estar bien con nosotros mismos y con nuestro al rededor. Somos los generadores del cambio. Depende lo que hagamos con nosotros mismos para hacer las transformaciones necesarias en nuestro pequeño mundo, en nuestra persona, para que logremos generar el cambio que deseamos para nosotros y para los nuestros.