LONDRES. Con tres penales atajados, el guardameta argentino Wilfredo Caballero se convirtió en la pieza decisiva para que Manchester City conquistara la Copa de la Liga ante Liverpool, en duelo que requirió de una tanda desde los 11 pasos.

 

El mítico estadio Wembley albergó la celebración del cuarto título de los “citizens” en este certamen, tras un desenlace que encumbró al veterano “Willy”, héroe de un partido que concluyó 1-1 en el tiempo reglamentario y se mantuvo con este tanteador en la prórroga.

 

Los dirigidos por el chileno Manuel Pellegrini hicieron daño por primera vez al minuto 49, a través del brasileño Fernandinho. En tanto, los “reds” obligaron al alargue tras la igualada del también “amazónico” Philippe Coutinho, al 83.

 

Sin cambios en los cartones, fue necesaria la resolución desde el manchón penal, misma que se adjudicó el City por 3-1 de la mano de los aciertos del español Jesús Navas, del argentino Sergio Agüero y del marfileño Yayá Touré; el primer tiro lo había errado Fernandinho.

 

Por los pupilos del alemán Jurgen Klopp acertó el germano Emre Can, pero luego Caballero le leyó la mente a los brasileños Lucas Leiva, Coutinho y a Adam Lallana para consumar la coronación del Manchester City.