RÍO DE JANEIRO. El presidente de la estatal brasileña Petrobras, Aldemir Bendine, presentó un nuevo modelo de gestión y dirección para la compañía con el que se pretende reducir costos y recuperar la credibilidad perdida con los escándalos de corrupción.

 

La primera fase de este modelo, calificado de “revolucionario” por Bendine, fue aprobada este miércoles por el Consejo de Administración de la compañía y comenzará de manera inmediata, según explicó durante una rueda de prensa en Río de Janeiro.

 

De acuerdo con Bendine, esta reestructuración responde a la necesidad de “mejorar los mecanismos de control y gestión”, ya que era imprescindible “adecuarse a la nueva realidad” del sector energético, e implicará la redistribución de actividades, la fusión de áreas y la revisión de los instrumentos de decisión.

 

Bendine rechazó que este nuevo modelo, que hace necesario adecuar el plan de negocios de la compañía para el período 2015-2019, responda al actual escenario de caída del precio del crudo, ya que los planes de la petrolera “son a largo plazo”.

 

Según Bendine, Petrobras prevé reducir sus costos en mil 800 millones de reales al año (unos 442 millones de dólares) con la implantación de esta nueva estructura de gestión y dirección.

 

Uno de los pilares básicos del nuevo modelo, y eje de la primera fase, es la fusión de las áreas de Abastecimiento y Gas y Energía, que pasarán a formar la dirección de Refinado y Gas Natural.

 

De esta forma las direcciones de la petrolera pasarán a ser seis, en vez de las siete existentes hasta el momento, lo que permitirá a la compañía “aprovechar mejor las sinergias” existentes entre las distintas áreas de negocios.

 

El Consejo de Administración de Petrobras pretende, además, reducir en un 30 % el número de cargos gerentes no operacionales, que actualmente se sitúa en cinco mil 300, lo que “obviamente” conllevará una reducción en el gasto de salarios, apuntó Bendine.