Ethan Couch, el adolescente detenido en México el mes pasado tras violar los términos de su libertad condicional a la que fue sentenciado en un polémico caso de “affluenza” en Texas hace dos años, desistió de su apelación contra la deportación y desea regresar a Texas a enfrentar los cargos.

 

La estación de televisión KXAS Canal 5 de Dallas-Fort Worth informó que el abogado de Couch en México, Fernando Benítez, dijo este martes que su cliente ratificó formalmente su decisión de retirar la apelación.

 

La apelación mantenía frenada una orden judicial para deportar a Couch a Estados Unidos. Benítez explicó que el caso deberá quedar cerrado este martes, por lo que las autoridades no tendrán ya más impedimento para deportar a Couch en uno o dos días.

 

Couch y su madre Tonya, fueron detenidos en Puerto Vallarta en el estado mexicano de Jalisco el pasado 28 de diciembre, luego de que comenzó a ser buscado por las autoridades en Texas bajo sospecha de que violó los términos de su libertad condicional a la que fue sentenciado hace dos años tras un polémico caso judicial.

 

Tonya Couch fue deportada a Estados Unidos dos días después de su detención y permanece en una cárcel del norte de Texas en espera de ser procesada por obstrucción de justicia al ayudar a su hijo a escapar a México, cargo que podría acarrearle una sentencia de 10 años de prisión.

 

Couch llamó la atención nacional en Estados Unidos en 2013 luego de que sus abogados argumentaran que padecía de síndrome de “affluenza”, por lo que no debía ser considerado culpable de la muerte de cuatro personas cuando conducía ebrio.

 

La “affluenza” es definida como un malestar psicológico que supuestamente afecta a los jóvenes ricos y cuyos síntomas incluyen la falta de motivación, y una sensación de aislamiento.

 

La defensa de Couch lo describió como un adolescente adinerado que no era culpable, debido a que sus padres no le impusieron límites.

 

El juez de una corte juvenil en Fort Worth, Texas, consideró válido el argumento y lo sentenció en 2013 a 10 años de libertad condicional. La fiscalía había solicitado una sentencia de 20 años de cárcel.

 

Couch violó su libertad condicional al no presentarse a una cita con su supervisor para huir a México tras difundirse un video que lo muestra en una fiesta en que se sirvió alcohol, lo que también infringe los términos de su sentencia en 2013.