Patriotas es el estilo de la NFL. Lo fue Green Bay en los 60, Acereros en los 70, San Francisco en los 80, Dallas en los 90 y, desde que el nuevo milenio, la NFL se mueve al ritmo de los Patriotas de Nueva Inglaterra, el equipo más ganador desde el año 2000 a la fecha. Lo dicen los cuatro anillos en el partido grande: cuatro trofeos Vince Lombardi, que los ponen a la cabeza de los favoritos cuando esta semana arranquen las Finales de Conferencia, con todo y que una leyenda como Peyton Manning será el rival de Tom Brady.

 

El único gran problema para los Patriotas será que jugarán de visita en Denver. Si bien, en los duelos entre Manning y Brady, el mariscal de campo de los Pats es superior tanto en Playoffs, como en campeonatos ganados, así como en victorias sobre su oponente. Sin embargo, de acuerdo con las estadísticas, las cosas cambian cuando Brady ha tenido que visitar al equipo de Manning, porque ahí los Pats han mordido el polvo.

 

Aunque el duelo de la Final de la AFC será en Denver y deberían lucir como favoritos, la verdad es que los Patriotas de Bill Belichick lucen relucientes, como si el tiempo se hubiera detenido en los comienzos del milenio, pero conservando la efectividad de Tom Brady, quien busca llenar su mano con anillos de Super Bowl.

 

La situación es diferente para Manning, al que las lesiones lo han mermado, sobre todo en la actual campaña, donde cursó su peor temporada en la historia con apenas nueve anotaciones y 17 intercepciones. Mientras que Brady lanzó 37 pases de TD y sólo sufrió siete intercepciones.

 

Es por eso que el favorito en el duelo por el título debería ser, inobjetablemente, Denver, pero Patriotas tiene el aura de consentido. Lo más importante está de su lado, aquello que tuvo Green Bay, Pittsburgh, San Francisco o Dallas: dinastía.

 

El QB ¿invisible?

 

Es el invitado incómodo y se llama Carson Palmer, un contraste entre los mariscales de campo que le acompañan en nombres y logros. Palmer no impresiona como Newton, ni aplasta como Brady, menos está cerca de ser una leyenda como Manning. Tiene 35 años y sólo un triunfo en Playoffs, aunque la posibilidad intacta por ir al Super Bowl.

 

El duelo que vivirá Palmer en los controles de los Cardenales de Arizona ante las Panteras de Carolina, será el día con el que estuvo soñando toda una vida. Adiós a las lesiones que le maniataron y se convirtieron en pesadilla.

 

Elegido como número uno en el Draft de 2003, procedente de USC en Los Ángeles, Palmer ha sufrido de todo, malos equipos, lesiones, mala suerte, hasta que conoció al coach Bruce Arians en los Cardenales.

 

El presente le dicta a Palmer una cita única con la historia: el partido por el título en la NFC, que da de premio el derecho a jugar por en el Super Bowl., ese tipo de cita que un hombre como Palmer necesita para no dejar de soñar.

 

 

Duelos Manning-Brady en Playoffs

 

2004 Cuatro intercepciones le costaron la derrota a los Potros de Manning, que abrió el paso para que Tom Brady ganara la Final de la AFC y luego el Super Bowl.

 

2005 Nuevo duelo en Playoffs y nueva victoria para los Pats de Brady que limitaron la ofensiva de Manning con diferencia de tres puntos.

 

2007 ¡Venganza! Manning logró vencer a Brady en un juego por el título de la AFC y la victoria llevó a Manning a su único triunfo en Super Bowl.

 

2014 Manning repetió la dosis, aunque ahora con los Broncos en la Final de la AFC; en el Super Bowl, Manning y Denver no pudieron ganar.

 

2015 Por la edad de estos mariscales de campo, ésta es la última vez que se encontrarán en una instancia tan definitiva sobre el emparrillado.

 

¿Y los balones desinflados de Brady?

 

Ya pasó un año desde que Tom Brady y sus Patriotas fueron acusados de utilizar balones que tenían menos presión de aire de la debida, en el juego por el título de la AFC, y prácticamente nada ha cambiado. Los Pats se mantienen como los amos de la Liga, sin castigo alguno. Brady sería suspendido cuatro juegos, pero dicho castigo fue revocado por un juez. Es el estilo del coach Belichick, de Brady y parece que a la NFL, no le molesta en absoluto.