A poco más de dos meses de haber admitido la manipulación de los motores de 11 millones de vehículos diésel en el mundo, Volkswagen registró una caída de casi 25% en las ventas de automóviles en Estados Unidos, además de obtener una baja en su calificación crediticia por parte de Standard & Poor’s.
A diferencia de competidores como General Motors o Chrysler, que tuvieron alzas en las ventas en noviembre pasado de 2% y 3%, respectivamente en Estados Unidos, la compañía alemana disminuyó sus colocaciones en 24.7% en comparación con el mismo mes de 2014.
De acuerdo con reportes del sector, las ventas de automóviles en Estados Unidos crecieron por encima de las 18 millones de unidades en noviembre impulsadas por una fortaleza en el sector de vehículos utilitarios y alentadas por promociones comerciales, contrario a Volkswagen que resultó afectada principalmente por la suspensión impuesta por las autoridades estadunidenses a la comercialización de los modelos diésel, esto tras el escándalo de manipulación de motores para registrar menos emisiones contaminantes develado el pasado 18 de septiembre.
Datos de la automotriz señalan que durante el pasado mes se vendieron 23 mil 882 vehículos nuevos en Estados Unidos, frente a las 31 mil 725 unidades comercializadas en noviembre de 2014.
En el caso de México, el reporte preliminar de venta total de vehículos ligeros nuevos dado a conocer por Asociación Mexicana de la industria Automotriz (AMIA) este martes, indica que Volkswagen incrementó sus ventas en 13.3% durante noviembre pasado, en comparación con el mismo mes de 2014.
Calificación a la baja
Por otra parte, la agencia de medición de riesgos Standard & Poor’s bajó un escalón la calificación de la automotriz alemana, de “A-” hasta “BBB+”, con perspectivas negativas.
Mediante un comunicado, la calificadora informó que la calificación obedece al riesgo de que la manipulación de los motores diésel y de gasolina vaya a seguir teniendo un impacto adverso en el crédito de Volkswagen.
Asimismo, la agencia de medición de riesgos bajó la calificación de algunas filiales de Volkswagen como la de servicios financieros Volkswagen Financial Services.
A principios de noviembre, la agencia de calificación financiera Fitch Ratings rebajó en dos niveles la nota de la deuda a largo plazo de la empresa automotriz, al pasar de “A” a “BBB+”, poniéndola también bajo perspectiva negativa.