Han pasado más de dos meses desde que Volkswagen admitió haber modificado los motores de 11 millones de autos en el mundo, pero el escándalo va en aumento.

 

Este fin de semana, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) señaló que la trampa es mayor de lo que inicialmente se había denunciado, esto luego de que la automotriz alemana reconoció que había manipulado todos los motores diésel de tres litros desde los modelos 2009 de las marcas Audi y Prosche.

 

El nuevo aviso de violación de la normativa lanzado por la EPA incluye los modelos de 2014 a 2016 equipados con motores diésel de tres litros de las marcas Volkswagen, Audi y Porsche.

 

De esta manera, 75 mil unidades de lujo se suman a los casi medio millón de autos diésel que Volkswagen vendió en Estados Unidos con motor manipulado para pasar las pruebas de emisiones contaminantes.

 

Por otra parte, la compañía automotriz informó que limitaría su inversión global para 2016 en 12 mil millones de euros, cercad de 8% menos que su plan original que era de 13 mil millones.