BEIRUT. El grupo terrorista Estado Islámico (EI) anunció hoy en su revista por Internet Dabiq, que asesinó a un rehén noruego y a otro chino, secuestrados en Siria.

 

La organización radical mostró las fotografías de los supuestos cadáveres de los prisioneros, que en septiembre fueron identificados por los yihadistas como el noruego Ole Johan Grimsgaard-Ofstad, nacido en 1967, y el chino Fan Jinghui, de 50 años.

 

Las instantáneas está encabezadas con el título El destino de los dos prisioneros y a mitad de página hay mensaje de los extremistas que dicen “ejecutados tras haber sido abandonados por las naciones y organizaciones apóstatas”.

 

La autenticidad de estas informaciones no ha podido ser verificada y por el momento ni el Gobierno de Pekín ni el de Oslo han confirmado la muerte de sus ciudadanos.

 

Hace poco más de dos meses, el EI difundió en Dabiq fotografías de ambos rehenes vivos, vestidos con monos amarillos y con carteles que rezaban “Prisionero en venta”.

 

Entonces, los yihadistas acusaron a Noruega y China de abandonar a los secuestrados al negarse a pagar un rescate a cambio de su libertad.

 

Las autoridades noruegas confirmaron el rapto de Grimsgaard-Ofstad a finales de enero en Siria y explicaron que su país no paga rescates porque esta medida podría aumentar el riesgo de otros secuestros de ciudadanos noruegos.

 

Por su parte, China anunció en su día que había puesto en marcha “un mecanismo de emergencia” tras comprobar que Fan Jinghui “cumplía con la descripción de un ciudadano chino que estaba desaparecido fuera del país”.

 

El Gobierno chino no precisó si estaba dispuesto a abonar un rescate, aunque tradicionalmente se ha opuesto a ello en este tipo de casos.

 

El EI ha asesinado a estos dos rehenes en medio de una intensificación de los bombardeos por parte de Francia y Rusia contra su feudo principal en Siria, la ciudad de Al Raqa, tras los atentados del viernes en París, reivindicados por este grupo, que causaron 129 muertos y más de 300 heridos.  DM