ROTTERDAM. Un equipo de investigación de la Universidad de Groningen (norte de Holanda) ha desarrollado un material plástico antibacteriano que permite imprimir, mediante tecnología 3D, dientes que pueden ayudar a combatir la placa, explicó hoy a Efe uno de los responsables del estudio.

 

No es la primera vez que se emplea tecnología 3D para imprimir un diente y el uso de este tipo de impresión está muy extendido en la odontología y ortodoncia, pero lo novedoso del trabajo de esta universidad “es el desarrollo de un material que, a la vez, puede matar bacterias a través del contacto”, dijo el profesor y director del equipo investigador, Andreas Herrmann.

 

“Hemos incorporado grupos con carga positiva en resina polimérica para impresoras en 3D, que interactúan con la membrana de la bacteria presionando sobre los microbios y causándoles la muerte”, especificó.

 

Las características de este material plástico antimicrobiano, declaró, disminuye la formación de una película biológica en el elemento impreso que reduce el riesgo de caries y gingivitis y, en general, ayuda a mejorar la higiene bucal.

 

El material es capaz de matar bacterias sin ser dañino para las células humanas y ya se ha aplicado con éxito en ortodoncias imprimidas en 3D como paladares y aparatos dentales.

 

Ahora la idea es aplicarlos “en prótesis que puedan reducir la formación de la película biológica en ellos”, indicó Herrmann.

 

Ello puede revolucionar la industria odontológica, según los investigadores, ya que estos materiales antimicrobianos, monómeros o polímeros, “se añaden a los componentes de resinas estándar en una fracción del 15-25 %, de manera que los costes adicionales por el renderizado (generación de imagen) de resina antimicrobiótica debería ser marginal”, añadió.

 

La mayoría de trabajos pioneros de este grupo de investigación holandés relacionados con la nanomedicina es revolucionario por “el poco esfuerzo sintético” y antinatural, subrayó.

 

El profesor aseguró que han revolucionado el campo del uso del ADN como transportador.

 

Han conseguido, puntualizó, que “a través del ADN se pueda administrar fármaco a células cancerígenas” y, además, han sido capaces de “fabricar complejos fármacos moleculares usando ácidos nucleicos con muy poco esfuerzo sintético”.

 

Para el director del grupo investigador, el logro más importante del equipo ha sido “utilizar ADN, proteínas y polímero sintético para diseñar y construir nuevas funcionalidades a partir de la combinación de estos materiales”.

 

“La mayoría de estas funciones está relacionada con la medicina y la diagnosis y gran parte de nuestra investigación, además, está vinculada con la nanociencia porque fabricamos estructuras a nanoescala“, cuyas dimensiones se miden en nanómetros, igual a 0,000000001 metros, y cuyos rasgos nanoscópicos a menudo son responsables de funciones particulares, manifestó Herrmann.

 

Es el caso de este novedoso material, “capaz de destruir microbios y mantener a raya nuestra higiene bucal”, apuntó el científico.

 

Ahora falta confirmar que este material también es lo suficientemente fuerte para usarlo en prótesis o coronas dentales en humanos porque, añadió, “necesitamos que el material sea mecánicamente estable” y que “esta estabilidad dure muchos años”.

 

En ello estamos trabajando en estos momentos“, anunció el profesor, quien mostró su confianza en que la aplicación de este producto “tendrá lugar en un futuro muy próximo”.

 

En opinión del científico, en poco tiempo “nuestro dentista podrá imprimir dentaduras postizas, coronas o prótesis con propiedades antibacterianas“.

 

Aun así, insistió, se debe seguir cuidando la higiene bucal a través del cepillado y el hilo dental, aunque con la introducción de estos nuevos materiales “el riesgo de caries disminuirá y la higiene dental será mucho mejor”.