Si bien la actividad industrial del país presenta un crecimiento mínimo, los indicadores de Guerrero, Chiapas, Michoacán y Oaxaca reflejan una parálisis en lo que va del año.

 

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revelan una menor actividad industrial en Chiapas en los primeros siete meses del año, mientras que Michoacán acumula seis meses con reducciones en la actividad industrial, seguidos por los malos resultados de Oaxaca y Guerrero.

 

En Chiapas, el ramo manufacturero más importante es la agroindustria, pues en 2009 representó casi cuatro de cada 10 empresas transformadoras en la entidad, así como una quinta parte del valor agregado manufacturero estatal, de acuerdo con el Análisis de la Industria Manufacturera en el estado de Chiapas.

 

Sin embargo, la escala de este sector es muy baja, debido a que ocho de cada 10 agroindustrias se centran en la elaboración de panadería y tortillas, mientras que el segundo sector es el empacamiento y proceso de productos cárnicos.

 

En Michoacán, la inseguridad y la falta de políticas de industrialización son la constante que evita el crecimiento del sector.

 

De acuerdo con Clovis Remusat, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) de Michoacán, además de la inseguridad, hace más de 15 años que no existe un plan de industrialización en la entidad.

 

Un tercer factor es la baja en el precio del acero, pues en 2010, la producción acerera de Michoacán representaba 23.4% del total nacional, mientras que en la actualidad hay líneas de producción que perdieron hasta 15% de productividad, dijo.

 

En Oaxaca, la principal actividad industrial es la minero-metalúrgica, pues al cierre de 2014 ocupó el noveno lugar en el país en producción minera total, pero la intervención de grupos delincuenciales obstruye las actividades del sector desde 2014, de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria del Acero (Canacero).

 

Los problemas de inseguridad se repiten en Guerrero. Como ejemplo están los señalamientos de la Cámara Minera de México, que en abril pasado advirtió que el cártel Guerreros Unidos impide la adecuada explotación del complejo Los Filos-El Bermejal, una de las minas más grandes de América Latina.

 

Infografía: Xavier Rodríguez