KABUL. Un día después de que se cumplieran seis meses del terremoto que el pasado abril causó en Nepal casi nueve mil muertos, Pakistán y Afganistán sufrieron el embate de un sismo de 7.5 grados que se sintió en gran parte del sur de Asia, remeciendo edificios desde Kabul a Nueva Delhi y que ha dejado al menos 264 muertos y más de un millar de heridos.

 

A la espera de que en las próximas horas se recupere la comunicación con las áreas más aisladas del territorio afgano y se sepa el alcance real de la catástrofe, las autoridades paquistaníes informaron de que al menos 180 personas han muerto en ese país y cerca de mil 100 han resultado heridas.

 

En Afganistán la cifra de fallecidos suma 84, según fuentes locales consultadas, pero el gobierno da por descontado que ese número aumentará una vez se llegue a las zonas afectadas por el movimiento telúrico que se produjo a las 13.30 hora local en el extremo nororiental de Afganistán, en la provincia de Badakhshan, fronteriza con Tayikistán, China y Pakistán.

 

El jefe del gobierno afgano, Abdulá Abdulá, indicó que el Ejecutivo tiene informaciones de “un gran número de víctimas por el terremoto”, pero señaló que “las cifras exactas deben ser todavía comunicadas por las entidades gubernamentales“, con las que tratan de recuperar las comunicaciones.

 

La provincia más golpeada hasta el momento es Kunar, en el oeste y fronteriza con Pakistán, que concentra 42 muertos y 67 heridos, aunque “continúan apareciendo nuevos cuerpos”, dijo el jefe de la Policía regional, Abdul Habib Sayedkhili.

 

Abdulá, que describió el terremoto como el “más fuerte” sentido en Afganistán en las “décadas recientes”, dijo que esperan más réplicas, por lo que las autoridades han pedido a la población que permanezca en lugares al aire libre.

 

En Pakistán, la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán, fue la más golpeada y allí se han contabilizado al menos 140 muertos y mil dos heridos, según el vocero provincial de la Autoridad de Gestión de Desastres, Latif ur Rehman.

 

En las áreas tribales de administración federal (FATA), también en la frontera con el territorio afgano, fallecieron 26 personas y 85 resultaron heridas, indicó el vocero de este organismo en la zona, Adil Zahoor.

 

Se ha contabilizado además el derrumbe de al menos un centenar de casas en el área tribal de Kurram y otras doscientas en Khyber Pakhtunkhwa, donde además hay al menos 194 heridos.

 

En la provincia de Takhar, al oeste de Badajshan, al menos 12 estudiantes de una escuela de chicas murieron en una estampida mientras desalojaban el edificio, y 30 resultaron heridas. “Las alumnas se precipitaron para salir del escuela, desencadenando una estampida”, dijo Enayat Naweed, jefe del departamento de Educación de Taluqan, capital de la zona tribal de Tajar. “Doce estudiantes, todas menores, murieron y 35 resultaron heridas”, agregó.

 

El terremoto se sintió en toda la región, incluido el norte de la India, país en el que al menos dos personas han muerto y otras dos resultaron heridas.