En ocho de los 12 estados, que renovarán gubernaturas en 2016, sus congresos locales han modificado sus legislaciones electorales para regular las candidaturas independientes y endurecer los requisitos para que aspirantes sin partido puedan participar en los procesos electorales.

 

A lo largo del año, las legislaturas de Chihuahua, Tamaulipas, Hidalgo, Veracruz, Puebla, Durango, Tlaxcala y Sinaloa, que elegirán gobernador, diputados locales y alcaldes el 4 de junio de 2016, han aprobado reglas que dificultan la inclusión de candidatos ciudadanos en los comicios locales.

 

Por ejemplo, entre las trabas para  convertirse en candidato independiente en Chihuahua está que los ciudadanos que deseen competir en el proceso deberán acreditar que no militaron en un partido político en los tres años antes de la elección.

 

En Durango, los aspirantes tendrán que comprobar que en los últimos tres años no participaron como aspirantes de partidos políticos a un cargo público. En Hidalgo, existe un candado donde los ciudadanos que hayan competido en alguna de las pasadas dos elecciones por un partido no podrán inscribirse en los comicios de 2016 como independientes.

 

En la mayoría de estados, es obligatorio que los aspirantes a la candidatura independiente entreguen firmas de apoyo que representen el 2%  o 3%  de la lista nominal del estado, municipio o distrito por el que desean competir.

 

Sin embargo, la legislación aprobada en Puebla fue la más rigurosa: además de entregar los formatos con firmas de apoyo y copia de credencial de elector, en esa entidad se exige que los ciudadanos acudan personalmente al instituto electoral para corroborar que dieron su apoyo al aspirante a candidato independiente.

 

En Veracruz existe una cláusula con la cual los aspirantes a candidatos independientes deberán demostrar su buena reputación y que no hayan militado en partidos en los dos años anteriores a la elección.

 

En Sinaloa, uno de los candados para quien busque la candidatura independiente a gobernador es que las firmas recabadas deberán provenir de al menos la mitad de los municipios que conforman la entidad.

 

Tlaxcala es la entidad que más elevó el porcentaje de firmas de respaldo a entregar: para un aspirante sin partido a diputado local será del 6% de la lista nominal del distrito que busca representar y para un a alcalde se elevará hasta 12% del municipio.

 

Antecedentes

 

La figura de candidaturas independientes se reguló en la reforma política, vigente desde mayo de 2014, y su estrenó fue en las elecciones del pasado 7 de junio, donde participaron  122 ciudadanos sin partido para diputados federales, gobernador, legisladores locales y alcaldes.

 

Bajo condiciones adversas de competencia en cuanto a presupuesto, estructura y acceso a los tiempos de radio y televisión, en los pasados comicios el triunfo más visible de los candidatos ciudadanos fue el de Jaime Rodríguez El Bronco, quien obtuvo la gubernatura de Nuevo León sin el apoyo de partidos.

 

Además, Manuel Clouthier obtuvo el triunfo en la diputación federal por el distrito de Sinaloa, por lo cual, será el único legislador de la actual Cámara de Diputados que llegó como independiente. Pedro Kumamoto, aspirante a diputado local en Jalisco por el distrito de Zapopan, también obtuvo el triunfo y será el único legislador local ciudadano del país.

 

Respecto a las presidencias municipales, en las pasadas elecciones compitieron 70 candidatos independientes, de los cuales, Alfonso Martínez ganó la alcaldía de Morelia, capital de Michoacán, y Alberto Méndez salió victorioso en Comonfort, Guanajuato.

 

5 candidatos independientes obtuvieron la victoria este año.

 

Lo que se viene

 

En las elecciones del próximo año se renovarán 948 cargos, entre ellos:

 

12 gubernaturas

 

548 ayuntamientos

 

239 diputados locales de mayoría relativa

 

149 diputados locales plurinominales