El escándalo que envuelve a Volkswagen por la manipulación de motores diésel para alterar resultados en la certificación de emisiones, no es el único caso de este tipo. Incluso, nueve de cada 10 vehículos podrían estar modificados de la misma manera.

 

De acuerdo con un estudio de la agencia europea Transport & Environment (T&E), los vehículos diésel llevan años contaminando de más, pero de forma descontrolada y los mecanismos supuestamente destinados a su control no funcionan como es debido.

 

El informe, publicado este mes, asegura que sólo uno de cada 10 automóviles nuevos con motor diésel está dentro de los niveles permitidos de emisiones contaminantes.

 

Los autos nuevos con este tipo de motor, pueden llegar hasta cinco veces más de emisiones de las permitidas en Europa, por ejemplo, aunque hay modelos que incluso pueden superar ese límite de emisiones hasta en 22 veces.

 

En Estados Unidos, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) calculó que los autos con motor modificado por Volkswagen podrían superar hasta 40 veces lo permitido en emisiones.

 

De acuerdo con mediciones de la dependencia gubernamental, los 482 mil autos afectados emitían mil 39 toneladas de contaminantes a la atmósfera, sin embargo, la cifra pudo ubicarse en realidad entre las 10 mil 400 y 41 mil 500 toneladas.

 

T&E indicó que la mayoría de los coches nuevos siguen utilizando sistemas de emisiones más económicos e ineficaces, esto con el fin de ahorrarse entre 200 y 500 euros por unidad.

 

No obstante, en los vehículos fabricados para exportación a Estados Unidos, donde las leyes ambientales son más rigurosas, se incluyen dispositivos para captura de gases contaminantes. En el caso de Volkswagen, la compañía aceptó haber utilizado un software modificado para reducir las emisiones cuando detectara que el vehículo era puesto a prueba.

 

El principio de funcionamiento del motor diésel es inyectar el combustible directamente en el cilindro del auto, en el que hay más aire del necesario para la combustión, sin embargo, este exceso de aire en combinación con una alta temperatura multiplica la formación de óxido de nitrógeno.

 

El combustible que se inyecta directamente en el cilindro también puede conducir a la formación de partículas en suspensión (PM), debido a la combustión incompleta.

 

Estas emisiones, agrega el estudio, pueden ser modificadas mediante la sincronización de la inyección de combustible en un motor diésel, lo que afecta en la eficiencia del combustible. Es por ello que los fabricantes calibran sus motores hacia bajas emisiones sólo durante el ciclo de prueba, pero que al momento del uso en carreteras arroja más contaminantes de los permitidos.

 

Por otra parte, este tema de Volkswagen tendrá un impacto sobre la industria automotriz en México, aunque aún es temprano para conocer la magnitud del mismo, coincidieron analistas.

 

Bolsas de Europa y Japón caen por VW

 

El escándalo de la empresa Volkswagen contaminó los resultados de las bolsas europeas, así como al mercado accionario de Japón.

 

La bolsa de valores de Milán, Italia, fue una de las más afectadas al reportar una caída de 2.31%, donde la empresa filial italiana de la compañía de autos alemana, registró un descenso de 7.5%, los analistas atribuyeron esta baja al efecto Volkswagen.

 

Mientras que las bolsas de Madrid, París, Frankfurt y Londres, cerraron a la baja con 1.93%, 1.93%, 1.92% y 1.17% respectivamente.

 

Los principales fabricantes de motor de Japón sintieron la presión de la crisis de VW y registraron pérdidas significativas en la bolsa de Tokio, después de tres jornadas festivas.