LA HABANA. Algunos disidentes cubanos, como la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, o el opositor Antonio González-Rodiles, rechazaron hoy la invitación para acudir a una recepción privada con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, quien se encuentra de visita en la isla.

 

Los que sí asistieron fueron José Daniel Ferrer, Miriam Leyva y Yoani Sánchez.

 

Ambos, junto con otros disidentes, estaban invitados a asistir a una recepción en la residencia del jefe de negocios de la embajada de EU en La Habana, Jeffrey DeLaurentis, donde se iba a izar allí también la bandera estadunidense, después de que se levantara en la ceremonia de inauguración de la embajada en la capital cubana, a la que no fueron invitados representantes de la sociedad civil ni opositores.

 

La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, explicó a Efe que no asistió a ese acto porque le parece mal que el Gobierno de Estados Unidos invite a los disidentes a un acto “de bajo perfil” y no a la ceremonia oficial de la apertura de la embajada y “ceder” así a las “exigencias” del Gobierno de la isla.

 

Según Soler, la invitación era para un acto en el que “simplemente se iba a izar una bandera” y nadie les garantizó que tuvieran la oportunidad de mantener una “reunión de trabajo” con Kerry en la que hablar “abiertamente de democracia y derechos humanos en la isla”.

 

La líder de las Damas de Blanco, grupo formado por las esposas e hijas de los presos políticos del Grupo de los 75 detenidos en la “Primavera Negra” de 2003, señaló que para ella es más importante trabajar para preparar las denuncias por la “represión” a la que, dijo, activistas y damas de blanco “son sometidas cada domingo”, cuando el grupo organiza marchas pacíficas.

 

Soler indicó que hoy cuatro personas simpatizantes de la Damas de Blanco fueron detenidas en La Habana cuando colocaron un cartel en el que pedían libertad para los presos políticos.

 

El opositor Antonio González-Rodiles, director del foro crítico Estado de Sats, también declinó la invitación del Gobierno de Estados Unidos porque le parece “lamentable” que ningún disidente haya podido acudir a la ceremonia oficial de la apertura de la embajada, cuando “el régimen cubano abrió su embajada en Washington el 20 de julio e invitó a todo el que quiso”.

 

“No es comprensible que la Administración del presidente Barack Obama sufra también la represión del régimen cubano”, dijo Rodiles en declaraciones por teléfono a Efe.

 

 


En su opinión, EU está “cediendo mucho” en el proceso de restablecimiento de relaciones con Cuba, “sin exigirle absolutamente nada”.

 

El pasado miércoles el Departamento de Estado confirmó que ningún representante de la sociedad civil sería invitado a la ceremonia oficial de apertura de la embajada, pero sí cursó invitaciones a varios disidentes para acudir al acto privado en la residencia del jefe de la legación diplomática.

 

Opositores como la activista y periodista independiente Miriam Leiva; el líder de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer; o Manuel Cuesta Morúa, de Arco Progresista; confirmaron ese día a Efe que fueron invitados y que iban a acudir a ese encuentro con Kerry, quien dejará La Habana en las próximas horas.