ATENAS. No se descartan nuevas elecciones en Grecia. Comienzan a deslizarse dos fechas probables para ello: 13 o 20 de septiembre.

 

La causa, los 39 diputados de Syriza (el partido de izquierda radical al que pertenece el primer ministro, Alexis Tsipras) que mantienen su inconformidad por las reformas que, a la hora del cierre de la edición, no se habían aprobado en su totalidad.

 

Minutos antes de la votación, el primer ministro griego afirmó que la votación de las reformas acordadas con la eurozona es solo un paso para negociar las condiciones del tercer rescate y aseguró que el Gobierno tratará de buscar “alianzas” entre sus socios para “mejorar” el programa final.

 

“A partir de mañana habrá que negociar de nuevo las condiciones del acuerdo. Tenemos que utilizar cada alianza en Europa para mejorar el acuerdo final”, señaló Tsipras.

 

Mientras eso ocurría, afuera del Parlamento la situación era mucho más compleja. Diversos sindicatos y colectivos se manifestaban en contra de la aprobación del segundo paquete de reformas acordado entre el Gobierno griego y la eurozona.

 

Unas siete mil afiliados y simpatizantes del sindicato comunista PAME, según la policía, se concentraron en la plaza Omonia desde donde marcharon hasta la de Syntagma, sede del Parlamento.

 

A la de Atenas se unieron otras cerca de 40 manifestaciones que PAME organizó en ciudades de todo el país.

 

Una vez en Syntagma se encontraron con la protesta organizada por la confederación de sindicatos del sector público (ADEDY), que también avanzó en manifestación hasta allí y que logró reunir a unas dos mil personas, de acuerdo con la policía que informó además de que se practicaron diez detenciones, aunque rehusó explicar los motivos.

 

En la céntrica plaza se pudieron ver además simpatizantes de diferentes colectivos como los del movimiento izquierdista “Den plirono (Yo no pago)”, el grupo de izquierda extraparlamentaria Antarsya o los miembros de la asociación helena de centros de idiomas.

 

Estos últimos se unieron a la concentración para protestar contra el aumento del IVA al 23% en su sector.

 

Entre las diferentes reivindicaciones se podían leer muchas pancartas en contra de las reformas que previsiblemente se aprobarán durante la madrugada en el Parlamento como “No al programa de rescate”, “No al euro”, “Sí a la salida de la UE”.