LONDRES. Condonar una deuda, si se hace bien, podría lograr que la economía se recupere. El Fondo Monetario Internacional sin duda lo cree, de acuerdo a un nuevo informe en que afirma que Grecia debería recibir ayuda.

 

Pero Alemania, otro importante acreedor de Grecia, se resiste, aunque sabe mejor que muchos lo que puede lograr un alivio de las deudas. Después del infierno de la Segunda Guerra Mundial, la República Federal de Alemania -mejor conocida como Alemania Occidental- recibió una gran ayuda con sus deudas de antiguos rivales. Entre sus acreedores de entonces estaba Grecia.

 

El acuerdo de 1953 en donde Grecia y otros 20 países condonaron gran parte de los préstamos de Alemania y reestructuraron el resto, es un caso distintivo que muestra lo efectivo que puede ser el alivio de las deudas. Ayudó a encender lo que se conoció como el milagro económico alemán.

El acuerdo se firmó el 27 de febrero de 1953 en Londres. Foto: AP | Archivo
El acuerdo se firmó el 27 de febrero de 1953 en Londres. Foto: AP | Archivo

 

Hoy resulta irónico que Alemania esté entre los países que se resisten a las peticiones de alivio de la deuda de Grecia.

 

Yanis Varoufakis, ministro de Finanzas heleno, dice que el alivio de la deuda fue el problema principal que frenó una negociación con acreedores la semana pasada y dice que preferiría cortarse el brazo que firmar cualquier cosa que no aborde los préstamos del país.

 

El FMI apoyó el llamado a hacer manejable la deuda de Grecia con un amplio informe del jueves que también culpa al gobierno griego de ser muy lento con las reformas.

 

A pesar de años de recortes presupuestales, la carga de la deuda de Grecia es más elevada que cuando comenzó su rescate financiero en 2010 -más de 300 mil millones de euros (332 mil millones de dólares), o 180% del PIB anual-, ya que la economía se contrajo 25%.

 

Aquí hay una revisión de cuando Alemania recibió alivio de la deuda y si tal acción podría ayudar a Grecia.

 

Generosidad y voluntad

 

El Acuerdo de Londres de 1953, que se trabajó durante meses, fue generoso con Alemania Occidental. Redujo la cantidad que se debía, prorrogó fechas de pago y otorgó reducidas tasas de interés.

 

Y, de forma crucial, vinculó el calendario de pagos de Alemania a sus capacidades de pago, al vincular los pagos con los superávits comerciales que tenía y presumiblemente tendría. Eso creó un incentivo para que socios comerciales compraran bienes alemanes.

 

El trato bloqueó demandas por compensación por la destrucción que los nazis causaron en otros.

 

Pero la calle no era de un sentido.

 

“El Acuerdo de Londres le dio a Alemania una extensa condonación de la deuda y protección de sus acreedores, a cambio de reformas promercado”, dijo el profesor Albrecht Ritschl, de la Escuela de Economía de Londres.

 

Alemania Occidental pudo otra vez recurrir a los mercados financieros internacionales y, libre de onerosos pagos de deuda, experimentó un sólido crecimiento de su economía.

 

Activistas mencionan ese caso cuando defienden aplicar condiciones menos severas a países en problemas.

 

“La misma oportunidad que se le dio a Alemania en 1953 se le debe ofrecer a Grecia”, dijo Eric LeCompte, director ejecutivo de la organización que promueve el alivio de deuda Jubilee USA.

 

Grecia ha recibido cierto alivio. Tenedores de bonos del sector privado perdieron 53% en valor nominal en una reestructuración del 2012, y el resto de las deudas han sido extendidas.

 

Ahora casi toda la deuda de Grecia se debe a acreedores del rescate financiero. Aunque éstos, en especial el FMI, han indicado que la carga de la deuda debe hacerse más manejable, poco se ha hecho últimamente.

 

Sin caridad

 

La condonación de la deuda alemana fue dirigida por Estados Unidos, que presionó a otros para lograr un acuerdo. Los acreedores británicos sacrificaron dos tercios de lo que les debían.

 

No fue caridad. Estados Unidos necesitaba a una fuerte Alemania Occidental como aliado contra el riesgo que representaba la Unión Soviética.

 

El profesor de la Universidad de Yale, Timothy Guinnane, advierte sobre las excesivas comparaciones, en parte porque Alemania era mucho más importante geopolíticamente de lo que Grecia es hoy día.

 

Y Alemania tenía linaje económico por ser un gran exportador. Grecia por otro lado, no lo tiene y no lo es. Ése es en parte el motivo por el cual Alemania en particular insiste en reformas para hacer más competitiva a Grecia. Si se promulgan, entonces se indica que estaría dispuesto a ayudar en la deuda.

 

“Estados Unidos fue básicamente el último hombre en pie después de la guerra y en esencia decidió reducir la deuda de Alemania a la mitad”, dijo Guinnane. “Fue una decisión pensada… es erróneo decir que fue un acto de generosidad”.

 

Escenarios por venir

 

Uno de los motivos por los que las relaciones entre Grecia y los acreedores europeos se deterioran es el desacuerdo sobre qué hacer en relación a las deudas del país. Es difícil para todos, sobre todo aquellos que también han padecido la austeridad, aceptar un pago menor.

 

Pero hay señales de movimiento de los acreedores del país conforme se acerca el refrendo del domingo en Grecia sobre las recientes propuestas de reforma.

 

Chipre dijo que consideraría condonar 330 millones de euros (370 millones de dólares) en préstamos de rescate a Grecia. Estados Unidos, aunque no está directamente involucrado, de forma consistente ha defendido el alivio de la deuda.

 

El FMI salió con más fuerza el jueves, y afirmó en un informe que Grecia necesita un alivio de deuda a gran escala junto con más de 60 mil millones de euros (67 mil millones de dólares) en financiamiento entre junio de 2015 y finales del 2018. Dada la reciente conmoción relacionada con los controles de capital y la incertidumbre del referendo, las necesidades de Grecia sin duda serán significativamente mayores, dijo el FMI.

 

Culpó al gobierno actual de ser muy lento en las reformas y privatizaciones, pero dijo que era claro que la deuda tenía que ser más manejable.

 

“Un corte de pelo significativo podría bastar”, dijo un funcionario del FMI bajo condición de anonimato de acuerdo a las reglas del instituto. “Así como una extensión para que Grecia no tenga que regresar a los mercados en mucho tiempo”.

 

Una opción que el FMI mencionó fue duplicar el periodo de gracia en los préstamos de países de la UE a Grecia a 20 años, y el subsecuente periodo de pago a 40 años.

 

“Grecia necesita una especie de espacio de maniobra”, dijo el funcionario del FMI.