ATENAS. El Gobierno griego informó hoy de que los bancos permanecerán cerrados durante seis días y el límite de retirada de efectivo será de sesenta euros, después que el primer ministro, Alexis Tsipras, haya anunciado la aplicación de un control de capitales a partir del lunes.

 

Según el decreto oficial, publicado tras una reunión maratoniana del consejo de ministros, las entidades bancarias griegas cerrarán hasta el 6 de julio, aunque este periodo podría acortarse o extenderse por decisión del Ministerio de Finanzas.

 

El documento especifica que el primer día del cierre de los bancos, hoy lunes, los cajeros funcionarán un máximo de doce horas.

 

Se podrán realizar pagos con tarjeta en el interior del país así como transacciones internas a través de los servicios bancarios de las páginas web.

 

Los desembolsos a través de tarjetas de prepago se podrán efectuar con el límite que tenían antes de la puesta en marcha de estas restricciones.

 

Las medidas relativas al control de capitales no se aplicarán a los turistas, quienes podrán realizar transacciones y retiradas de dinero en los cajeros automáticos utilizando las tarjetas de crédito o débito emitidas en sus países de origen.

 

Respecto a las transacciones al extranjero, se podrán realizar todas aquellas que se consideren básicas como la compra de medicinas o el pago de costes médicos.

 

Para examinar las transacciones permitidas fuera de Grecia, se creará una comisión que dará el visto bueno a cada operación.

 

El decreto recoge además que el pago de las pensiones está excluido de las restricciones y matiza que los bancos anunciarán en qué oficinas se realizará el pago de las mismas.

 

En un mensaje televisado, Tsipras acusó al Eurogrupo de haber precipitado esta situación al haber negado a Grecia una prórroga del rescate para que “un pueblo soberano ejerza su derecho soberano de votar democráticamente”, un decisión que calificó de “chantaje”.

 

Tsipras había pedido prolongar la vigencia del rescate, que expira a final de mes, el próximo martes, tras anunciar la convocatoria de un referéndum en el que la ciudadanía deberá decidir sobre la propuesta de acuerdo de las instituciones (Banco Central Europeo, Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional), rechazada por el Gobierno.

 

El primer ministro había pedido “unos días” para dar a la población la oportunidad de ejercer su voto “sin presiones”.

 

“La negativa de la prórroga conduce a (la aplicación de) medidas de restricciones bancarias en la retirada de depósitos”, afirmó escuetamente Tsipras, quien pidió a la población “calma” y “sobriedad” en los próximos días.