Hace 7 meses, Germán Ramón Pavón Montes fue internado por su familia en el asilo “Ejido Querétaro” (también conocido como Nuevo Amanecer o Hermoso Atardecer) en Mexicali, Baja California, sin saber que entre sus directivos había una disputa que viene desde el año pasado.

 

Edgar Pavón, hijo de don Germán, explicó que cuando llegaron al asilo preguntaron sobre los rumores del pleito entre los dueños, pero Lourdes Sánchez, vicepresidenta de la Sociedad Cultural Impulsora del Bienestar Social que administra la casa hogar, le aseguró que los problemas ya estaban resueltos.

 

“Cuando nosotros hicimos contacto con Lourdes ella nos comentó que sí habían tenido problemas con esa persona, pero que ya todo estaba solucionado, de que ya se había arreglado todo el problema y que ellos se habían quedado con el asilo y que todo estaba muy bien. Hasta ahora nos estamos enterando de que siguen los conflictos”, dijo Pavón.

 

Ahora, don Germán se encuentra grave. El  60% de su cuerpo tiene quemaduras de primero, segundo y tercer grado, lo cual se complica con la presión alta. Ante esta situación, el pronóstico médico es pesimista.

 

“El doctor nos dijo que hay pocas esperanzas, que estuviéramos preparados para cualquier cosa”, comentó.

 

La llegada del señor Germán Pavón al asilo del Ejido Querétaro fue por su salud. Antes, estaba internado en otra casa hogar, pero debido a que su salud empeoró tuvo que buscar algún lugar con atención médica calificada.

 

A las instalaciones que se incendiaron, relató Edgar Pavón, nunca pudieron entrar ya que las visitas solo eran en un jardín del patio principal. Describió al edificio como un lugar bonito y bien construido desde afuera, pero ahora tiene sus dudas sobre las instalaciones

 

La relación que Edgar Pavón tenía con Ramón Murillo, presidente de la Sociedad Cultural, y con Lourdes Sánchez, sólo era para el pago de las cuotas, mismas que ascendían a mil 375 pesos semanales, más despensa, pañales y medicamentos, por lo que los gastos ascendían a casi 7 mil pesos mensuales.

 

Edgar aseguró que desde el incendio no ha hablado ni con Ramón Murillo ni con Lourdes Sánchez ni con alguna autoridad, por lo que desconoce si recibirá algún tipo de apoyo para la atención de su padre.

 

Al respecto, Lourdes Sánchez contestó que desde el incendio tanto ella como Rubén Murillo han estado abiertos a los familiares de los adultos mayores que estaban en el asilo durante el incendio, y si no los encuentran tal vez sea porque todo el martes y miércoles estuvieron apoyando a las autoridades en las investigaciones.

 

Sobre los apoyos, dijo que la Sociedad Cultural carecía de seguro contra siniestro, por lo cual no hay recursos para apoyos a las víctimas, es más, ni para reconstruir el asilo en el corto plazo.

 

“No va a haber una indemnización porque no hay dinero de dónde dar, estamos esperando que se concreten todas las averiguaciones para volver a operar al centro, nos estamos quedando con varios ancianitos sin familia a quienes hay que cuidar”, dijo Sánchez.

 

Respecto a la investigación, el subprocurador de Zona con sede en Mexicali de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California (PGJEBC), Fernando Ramírez Amador, informó que siguen con los peritajes para determinar las causas del incendio que le costó la vida a 17 personas.

 

“Los dictámenes de la Procuraduría no han concluido, de ayer (martes) para acá (miércoles) se está haciendo una investigación, todavía no hay un resultado definitivo de la investigación”, respondió a las preguntas.

 

 Versiones

 

Tras el incendio en el asilo Ejido Querétaro surgieron varios rumores de lo que ocurrió la madrugada del 23 de junio. Una de ellas es que fue provocado.

 

El subprocurador de la zona de Mexicali de la PGJEBC, Fernando Ramírez, dijo que hasta el momento no se han encontrado rastros de aceleradores o bombas molotov.

 

Por eso, el subprocurador pidió tomar con reservas las versiones respecto al caso, como que había una caminata a las afueras del asilo durante el incendio o hubo sabotaje a las cámaras de seguridad.