Las piezas comienzan a moverse. El futbol estufa ha comenzado en el banquillo. A una semana de haber culminado la temporada regular, cinco equipos anunciaron el cese de sus entrenadores y ahora toca encontrar reemplazo. El primero fue Daniel Guzmán, pero el verdadero escándalo lo comenzaron América y Cruz Azul ¿Quién se quedará con los codiciados puestos al frente de estos equipos? La danza de nombres ha comenzado.

 

El América, ya sin Gustavo Matosas, tendría como prioridad a Ignacio Ambriz, ex técnico del Querétaro, gran amigo de Peláez, pero ex técnico de las Chivas. O de Javier Aguirre, quien aún no resuelve su controversia en España por presunto amaño de partidos.

 

Pero el propio Matosas no se va a quedar mucho tiempo sentado sin que lo saquen a bailar. Tan pronto se supo de su salida del nido, se puso en el tablero como una opción para el Cruz Azul, que se quedó sin Luis Fernando Tena, apenas unas horas antes. Y ahí están sin equipo y con presupuesto el Toluca, Atlas y los Xolos. Antes de la sorpresa americanista, el mercado estuvo convulsionado por el nombre para el banquillo celeste.

 

Tomás Boy estuvo en la recta final antes de la elección de Tena hace un año. Ahora los promotores mueven insistentemente el nombre de José Luis Sánchez Solá, José Cardozo, el argentino Claudio Borghi y hasta Rubén Omar Romano, quien está más cerca de los Xolos de Tijuana. Y hablando de la Jauría, Carlos Bustos es el principal candidato a dirigirlos, si no asciende a los Dorados.

 

Uno de los peces gordos que retornaría a la actividad es Ricardo La Volpe, quien desde hace semanas suena para el Atlas, tras el fin de la era del Jefe Boy o para los Jaguares de Chiapas. Sergio Bueno se perfila a dirigir a la franquicia hermana, el Puebla tras el despido de José Guadalupe Cruz.

 

Habrá que esperar noticias sobre los Diablos Rojos y el Morelia, que son dos escuadras que aún no descartan del todo la continuidad de José Cardozo y Roberto Hernández para el Apertura 2015, por lo que el panorama de sus posibles sustitutos aún no es del todo claro.

 

Es la dura misión de conseguir entrenador, en tiempos de Liguilla, para la mitad de los clubes del máximo circuito. La pugna para hacerse de un estratega de nivel es el primer episodio antes de comenzar en forma el futbol de estufa.