Sobre la muerte de dos bebés y reacciones adversas de otros 29 en Chiapas, tras la aplicación de la vacuna contra Hepatitis B, Sarbelio Moreno Espinosa, jefe del departamento de Infectología del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, consideró que las vacunas no tuvieron que ver en las afecciones.

 

Señaló que es poco probable que se haya tratado de las vacunas o que estuvieran en malas condiciones lo que ocasionó el fallecimiento de los bebés pues, incluso aunque el medicamento hubiese fallado o hubiese estado “echado a perder” el efecto sería únicamente la pérdida de su efectividad, no la muerte.

 

“Cuando es un lote de vacuna echada a perder, no mueren 20 niños sino todos a los que se les aplicó ese lote de vacunas. Hubiera sido más fácil que pasara en la Ciudad de México, en Monterrey, Estado de México o Guadalajara que son grandes ciudades, no en un pueblito como Simojovel”, señaló.

 

“Si la vacuna estaba echada a perder, no te hace daño, es como si te inyectaran agüita. Eso es un problema local, hicieron las cosas mal. Igual y puede ocurrir que hayan sido frascos multidosis y hayan metido una jeringa mal, pero eso no es de la vacuna, es un error humano”.