AUGUSTA, Estados Unidos.  Jordan Spieth se paró frente al hoyo para realizar un putt aparentemente fácil, en el que sólo tendría que empujar ligeramente la pelota. De pronto, se dio cuenta de que era algo importante: estaba a punto de hacer historia.

 

Así que se tomó su tiempo antes de acertar su golpe para par en el 18 el viernes, con lo que rompió el récord del Masters de Augusta tras 36 hoyos. La marca estaba vigente desde hace casi cuatro décadas.

 

Raymond Floyd llegó a la mitad del Masters de 1976 con un acumulado de 131 impactos, antes de coronarse por una diferencia de ocho golpes.

 

“El público me ovacionó de pie cuando llegué a varios greens”, destacó Spieth. “Esto es algo que uno sueña. Apenas es viernes, así que me gustaría que ocurriera lo mismo el domingo. Tengo mucho trabajo por hacer para que ello suceda”.

 

Spieth ostenta un total de 130 golpes, 14 debajo del par, el cual ha incluido 15 birdies y apenas un bogey en los primeros dos días.

 

“Es algo realmente estupendo”, dijo Spieth, quien entregó una tarjeta de 66 impactos, seis bajo par, luego de abrir el certamen con un 64. “Siempre es bueno imponer un récord, pero hacerlo aquí es asombroso”.

 

El texano de 21 años se alejó de todos sus perseguidores excepto Charley Hoffman, quien concluyó su recorrido del viernes en 68 golpes, cuatro bajo par, un día después de registrar un 67.

 

Con su acumulado, Hoffman sería el líder prácticamente en cualquier edición del Masters. Pero se ubica a cinco golpes de Spieth.

 

“Me siento muy bien esta semana”, expresó Spieth. “No me he puesto demasiado nervioso”.

 

Hoffman, quien se caracterizaba antes por su larga cabellera rubia, se ha recortado ahora el pelo. El triunfo que consiguió en noviembre en México le dio su segunda invitación para el Masters —en su participación anterior empató en el 27mo puesto, en 2011.

 

“El cabello se ha ido, así que supongo que no soy ahora tan distinto a otros golfistas”, comentó. “Pero lo más importante es que quiero jugar buen golf y darme oportunidades para ganar torneos”.

 

Spieth tiene 15 birdies y sólo un bogey en los dos primeros días del torneo.

 

Dustin Johnson abrió con un doble bogey pero se convirtió en el primer jugador en la historia del Masters que se anota tres eagles en una ronda. Un bogey desde los árboles en el último hoyo le dio una tarjeta de 67, a siete impactos de la punta, junto con Justin Rose (70) y Paul Casey (68). Phil Mickelson (68) estaba a ocho golpes.

 

Ernie Els, con 139, era el otro jugador a menos de 10 disparos de Spieth.

 

“Es alguien especial”, comentó Els, quien comenzó la jornada a tres golpes y rápidamente quedó rezagado en un día nublado. “No hay nada que destacar, porque lo hace todo bien. Será difícil vencerlo”.

 

Spieth empezó el torneo con una primera ronda de 64, ocho bajo par, el mejor marcador en la primera rueda de un Masters en 19 años, y a un golpe del récord para un major.

 

En cuanto a Tiger Woods, fue inusitado que lograra una ronda de 69 en el Masters y que prácticamente nadie lo haya notado.

 

Woods dio un buen paso en su retorno más reciente, al terminar su recorrido en tres bajo par, lo que garantizó su permanencia para las rondas del fin de semana, tal como ha ocurrido en cada uno de los años que conforman su carrera profesional.

 

Cada vez más confiado, Woods se apuntó cuatro birdies y sólo tropezó con un bogey en el hoyo 6, un par tres.

 

Mejoró notablemente respecto del 73 conseguido en la primera jornada. Lució como un jugador distinto al que abandonó el campo de Torrey Pines hace un par de meses, con el cuerpo dolorido y el golf hecho un desastre.

 

“Estoy muy orgulloso por lo que he hecho, por ser capaz de salir de esto como lo he conseguido”, indicó Woods. “Había tocado un punto verdaderamente bajo en mi carrera, y básicamente he cambiado todo un patrón y me he puesto en posición de competir en un major como este”.

 

¿Y Rory McIlroy? Llegó al Masters con la esperanza de ser apenas el sexto golfista de la era moderna en haber ganado los cuatro mayores torneos del golf.

 

Se metió rápidamente en problemas en la primera ronda, con un 71 que lo dejó a siete golpes de la punta. El norirlandés repitió marcador en su segunda rueda, para un acumulado de 142, dos debajo de par y a 12 de la punta.

 

Parece que no habrá un nuevo miembro en el club del Grand Slam.

 

El argentino Ángel Cabrera fue el único latinoamericano que pasó el corte, con una ronda de 69 golpes y un total de 141, tres abajo del par.

 

El colombiano Camilo Villegas y el chileno Matías Domínguez están fuera. Domínguez, golfista amateur, participaba en el certamen con una invitación que consiguió tras conquistar el Latin America Championship.

 

GH