Al argumentar que el 74% de los árboles que se van a talar en Río Mixcoac están enfermos y que el 100% serán restituidos, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) defendió la construcción de un deprimido de casi dos kilómetros de longitud y minimizó las protestas vecinales en contra del proyecto.

 

La secretaria del Medio Ambiente del Distrito Federal, Tanya Müller García, justificó la tala de árboles realizada la madrugada del domingo al argumentar que siete de cada 10 individuos arbóreos están plagados o enfermos, y que del total, el 20% son eucaliptos que representan riesgos en temporada de lluvias.

 

“Son 855 árboles los que se retiran; el 74% tienen alguna plaga o enfermedad y el 20% son eucaliptos, que es un árbol de riesgo, sobre todo ahorita que nos vamos a aproximar a las lluvias, que se desgajan”, dijo la funcionaria capitalina.

 

La titular del Medio Ambiente en la capital del país aseguró que los 855 árboles que serán talados van a ser restituidos con otros individuos arbóreos, como magnolias, de cuatro años de desarrollo y con una altura promedio de entre cuatro y cinco metros, que brindarán mejores servicios ambientales que los actuales.

 

Ese número de árboles fue el que autorizó la Secretaría del Medio Ambiente en su resolución de impacto ambiental SEDEMA/DGRA/DEIA/014804/2014, emitida el 18 de diciembre, en la que solicita el pago de cuatro millones 684 mil 56 pesos como compensación por el derribo del arbolado.

 

Dicho pago fue efectuado el pasado 3 de febrero por el consorcio constructor denominado Operadora y Mantenedora del Circuito Interior a favor del Fideicomiso Público Ambiental del Distrito Federal, sin embargo, los vecinos de la zona argumentan que el actuar del Gobierno es ilegal en tanto no haya acuerdo.

 

Al respecto, el secretario de Gobierno del Distrito Federal, Héctor Serrano, refirió que “siempre que se han presentado este tipo de proyectos, no todos los vecinos pueden quedar plenamente complacidos”, por lo que minimizó la protesta al decir que son una treintena los habitantes opositores.

 

Inclusive informó que han identificado a personas que se oponen a las obras, pero que no son de la zona de Río Mixcoac, y aunque refrendó la apertura del gobierno para entablar diálogo con los inconformes, señaló que el GDF continuará con la obra.

 

Asimismo advirtió que en caso de que sigan las protestas y bloqueos viales por parte de vecinos, no se descarta el uso de la fuerza pública para restablecer la movilidad; “(la fuerza pública) es facultad del Estado, finalmente por el bien común, por el bien de la Ciudad se debe tomar acciones”, afirmó Serrano.

 

De su lado el secretario de Obras y Servicios, Alfredo Hernández, recordó que los trabajos de construcción del deprimido, cuya inversión es de mil 426 millones 867 mil 991 pesos, se extenderá por 22 meses y no se contemplan daños estructurales a casa, así como tampoco la suspensión del suministro de agua, luz y gas.