Este fin de semana inicia su edición número 20, la Mejor League Soccer de Estados Unidos es una liga atípica, en primera instancia porque es autónoma en su calendario, inicia en primavera y termina en otoño, no toma en cuenta los tiempos establecidos por la FIFA y seguidos por la mayoría de las federaciones donde el inicio del torneo es en verano, un descanso en navidad y terminar en primavera.

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Foto: Archivo | AP

 

El soccer, como llaman al futbol del otro lado del Río Bravo, poco a poco se consolida como un deporte de masas, dejó de ser desde hace tiempo un juego exclusivo para mujeres.

 

La MLS apostó desde principios de siglo por importar estrellas  -ya en el ocaso de sus carreras- para atraer afición a los estadios.

 

Desde el galáctico David Beckham y su esposa Victoria que llegaron a Hollywood, pasando por Thierry Henry, la ex estrella del Barcelona; hasta llegar a Frank Lampard y Steven Gerrard quienes en los próximos años se unirán al New York FC y al Galaxy de Los Ángeles respectivamente.

 

Según la revista Forbes México, hay tres equipos de la liga norteamericana que están entre los 10 más costosos del continente, en cambio existes solo dos de la Liga MX que ocupan algún lugar entre esos 10.

 

La construcción de estadios exclusivos para “soccer” hizo que la afición se identificará más con sus equipo, ya no tenían que competir con los cuadros de la NFL, se construyó al mismo tiempo un lazo de identidad y pertenecía con la ciudad.

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Foto: Archivo | AP

 

La MLS e 157 millones de dólares más valiosa que la Liga MX, sin embargo según la Federación Internacional de Historia y Estadística del Futbol (IFFHS por sus siglas en inglés) coloca a la liga mexicana en el lugar 13 entre las mejores del mundo, mientras que a la estadunidense en el lugar 55.

 

 

Quizá sea ese, su poco peso a nivel internacional el gran reto de  la MLS: con un calendario desfasado, pero con el mercado interno más importante del mundo, aunque luchando contra un monstruo como la NFL, parece una labor titánica. te bubónica en ratas de Nueva York.