Ante la crisis económica que vive México, que obligó federal ajustar el gasto público por 124 mil millones de pesos, la Cámara de Diputados anunció un ajuste a sus gastos, mismos que a la postre serán mínimos.

 

Los coordinadores parlamentarios afirmaron que le meterán la tijera a las 97 comisiones que existen en San Lázaro -que representan un gasto anual de 472 millones 829 mil 700 pesos-, sin embargo, en caso de que las extinguieran todas, sólo se lograría ahorrar de 6.6% del total del presupuesto.

 

En diciembre pasado, los legisladores federales aprobaron, para sí mismos, una bolsa económica de 7 mil 472 millones 829 mil 700 pesos para el ejercicio de este año, dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).

 

En este marco, el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles, y el titular de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Manlio Fabio Beltrones, se pronunciaron por eliminar algunas de las 97 comisiones -56 ordinarias, 37 especiales y cuatro bicamerales-, que han identificado de pocas productivas.

 

“Creo que hay también comisiones ordinarias que hay que evaluar su trabajo, su resultado, pues. Hay algunas que no se han reunido prácticamente en toda la legislatura”, señaló el perredista.

 

Por separado, Beltrones Rivera advirtió que la época de “vacas gordas” se acabó en el Congreso de la Unión, por lo que propuso, al igual que el perredista, en recortar el gasto que implican las casi cien comisiones del recinto de San Lázaro.

 

¿Qué hacen en las comisiones?

 

 

Según el reglamento interno de la Cámara de Diputados, el espíritu de estos grupos de trabajo es la de “atender asuntos específicos que se les encomienda. Y se crearán por acuerdo del pleno”, es decir, cuando algún tema o hecho nacional lo amerite.

 

“Las comisiones fomentan la organización, especialización y distribución del trabajo parlamentario. Éstas pueden ser ordinarias, extraordinarias, especiales, de investigación, bicamarales y jurisdiccionales”, agrega el documento.

 

Pero en la práctica no sucede así. Una revisión de 24 HORAS evidencia que de las 37 comisiones especiales y las cuatro bicamarales, ninguna ha producido algún documento parlamentario, según consta en un reporte emitido por el recinto parlamentario a través de su página de internet actualizado apenas el 13 de febrero pasado.

 

Algunas de las comisiones especiales que existen son: del café; para conmemorar el centenario del natalicio de Octavio Paz; de la industria automotriz y el acero; de la lucha contra la trata de personas; participación ciudadana; entre otras más.

 

Otros gastos

 

 

Los siete partidos políticos representados en la Cámara de Diputados, excepto Morena, han reportado en sus estados financieros 1 mil 185 millones 719 mil 633 pesos al año, por concepto de apoyos económicos, etiquetados como “subvenciones”.

 

Es decir que, durante los dos años que lleva la legislatura de vida, cada diputado federal habría recibido 4 millones 742 mil 878 pesos, si esta bolsa se hubiera repartido equitativamente entre sus 500 integrantes.

 

Las subvenciones es un apartado que los mismos legisladores se han aprobado como un “apoyo” para cumplir cabalmente con sus obligaciones como representantes de la nación.

 

Estos “apoyos” se suman a rubros, libres de ser justificados, como: asistencia legislativa, atención ciudadana, vales para alimentos, teléfonos celulares, servicios de cafetería, boletos de avión, gastos de operación, papelería, servicio de edecanes, entre otros.

 

Política de austeridad

 

Ante lo que calificó como una simulación, el diputado federal Alfonso Durazo Montaño (Morena) propuso que los legisladores del Congreso de la Unión (diputados y senadores) se ajusten a una política de austeridad y aprueben reducir sus percepciones totales 50 por ciento, además de cancelar el pago de subvenciones.

 

“Debemos sufrir un recorte en nuestras percepciones del 50 por ciento, y no deben las fracciones recibir subvenciones. Estamos suficientemente bien pagados como para que con nuestros propios recursos podamos sufragar los gastos inherentes a nuestro desempeño”, afirmó.

 

En entrevista con 24 HORAS, Durazo Montaño expresó que si la administración federal aplicara una política de austeridad real, que incluya la disminución del 50 por ciento a las percepciones de los altos funcionarios del Estado mexicano, se podría ahorrar una cifra superior a 300 mil millones de pesos.

 

“Si el gobierno estuviese de acuerdo en impulsar un programa de austeridad real, que no significa esta palabra –para no gastar, sino para gastar eficazmente los recursos– podríamos ahorrarnos 300 mil millones de pesos en todo el país”, expresó.