JERUSALÉN. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, bloqueó la firma de una declaración de intenciones que iban a rubricar en 2011 el entonces presidente del Estado de Israel, Simón Peres, y su colega palestino, Mahmud Abás, informó el diario digital hebreo Walla (uno de los más populares de Israel).

 

Peres y Abás mantuvieron negociaciones secretas en Jordania y países europeos como Italia o Reino Unido con el consentimiento de Netanyahu, y estuvieron a punto de firmar una especie de declaración de intenciones entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

 
Pese a que el jefe del Estado israelí es una figura simbólica y sus prerrogativas están muy limitadas, la relación entre Peres y Abás es conocida desde que ambos participaron en todo el proceso negociador que en 1993 condujo a la firma de los Acuerdos de Oslo, que posibilitaron el reconocimiento mutuo entre Israel y la OLP.

 

El documento mencionado por el digital estaba previsto que se firmara el 28 de julio de 2011 en Ammán, adonde Peres debía acudir para reunirse con Abás y contaba en principio para ello con el apoyo del propio Netanyahu.

 

Pero el jefe del Gobierno israelí cambió de parecer en el último momento, lo que obligó a Peres a suspender el viaje y su oficina comunicó a Abás la cancelación de la cita cuando el presidente palestino se encontraba a mitad de camino entre Ramala y Ammán.

 

Según el medio, el documento habría servido de culminación de unas conversaciones que occurieron alejadas de los medios de comunicación durante más de un año y habrían servido para impulsar el estancado proceso de paz entre israelíes y palestinos.

 

Los puntos sobre los que se basaba la citada declaración de intenciones eran cuatro, principalmente:

 

Un estado palestino en el territorio ocupado en 1967 con intercambios territoriales limitados en igual base; el estado palestino sería desmilitarizado; Jerusalén una capital abierta de ambos estados donde los palestinos tuvieran pleno control sobre los barrios palestinos, y ambas partes se comprometían a acordar una solución justa a la cuestión de los refugiados palestinos.