Con un atraso de cerca de medio siglo respecto a países desarrollados como Holanda, el uso de la bicicleta como medio de transporte masivo en México es incipiente, como lo demuestra la exposición “Vuelta a la bici”.

 

Al anunciar la apertura de la muestra en el Museo Franz Mayer, Marc Verschuur, consejero político de la Embajada de Holanda en México, destacó el uso que se da en esa nación a la bicicleta.

 

“Los Países Bajos, son de los más avanzados en el uso de la bicicleta, pues los políticos, empresarios, maestros y estudiantes, la usan. Desde los cinco años de edad, la población es adiestrada en el manejo de ese vehículo y se practican exámenes para permitir su uso”, explicó.

 

Verschuur dejó ver que en su país de origen el uso de casco no es obligatorio para el ciclista “porque la infraestructura urbana es de tan excelente calidad que no hace falta”.

 

En ese sentido, el diplomático subrayó que Holanda es el único país del mundo con más bicicletas (18 millones) que personas (16.9 millones) y que el 27 por ciento de los viajes que se realizan ahí son en bicicleta; cada holandés recorre 900 kilómetros al año en este medio de transporte.

 

El uso de la bicicleta en Holanda está arraigado, añadió el ministro, quien señaló que menos del 10 por ciento de su uso es recreativo y comparó a Holanda con México al destacar que aquí, principalmente, la bicicleta se usa como paseo o diversión.

 

La muestra “Vuelta a la bici” fue curada por Valentina Rojas y Ana Álvarez, quienes comentaron que la exposición hace una revisión histórica de la bicicleta, lo que deja ver sus transformaciones estéticas e innovaciones tecnológicas de hace dos siglos a la actualidad.

 

El espectador, abundó la curadora, verá más de 52 bicicletas de 13 marcas productoras, pertenecientes a 18 coleccionistas, entre ellas, una bicicleta inglesa plegable de guerra BSA, de 1940 y otros ejemplares contemporáneos, como la Vagabundo de 1978.

 

“La exposición está dividida en 13 secciones en las cuales se observa cómo ese objeto ha impactado a la sociedad de diversas naciones desde su aparición, hace unos 200 años, y presenta material gráfico y audiovisual de la Colección Pryor Dodge”, detallaron.

 

De esa forma, agregó la curadora, la exposición identifica momentos históricos ligados al desarrollo del diseño de la bicicleta, desde su mítico origen tras la erupción de un volcán en Indonesia en 1817, hasta las submarinas y las hechas para andar sobre hielo.

 

En su momento, la secretaria de Medio Ambiente, Tanya Müller García señaló que “la exposición promueve el uso de la bicicleta como medio de transporte, así como la cultura alrededor de su uso adecuado”.

 

Bernardo Baranda Sepúlveda, colaborador de la muestra, acotó que “es un evento que alentará en el público una visión renovada sobre el papel de la bicicleta dentro de la movilidad urbana, paradigma que celebra su invención y promueve su uso masivo”.

 

Ahí están modelos clásicos como la bicicleta de carreras Saeta, de 1960; la Paris-Rubaix de Benotto, de 1976; el triciclo Apache, de 1970; la bicicleta del tradicional afilador de cuchillos, y otros modelos contemporáneos.

 

La muestra cuenta con ejemplares de colección de países productores, como Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos y China, entre los que destaca una bicicleta estadounidense Victor de 1895 y una inglesa plegable de guerra de los años 40.

 

Se mostrará la relación entre los avances en el diseño de la bicicleta y diversos procesos sociales y culturales en México y el mundo a través de las secciones “Volcán de Indonesia”, “Abriendo horizontes”, “Mujeres con pantalones”, y “Bicis para todos”.

 

Además de “Hecho en México”, “El pan de cada día”, “Pequeño gran invento”, “Pedal y fibra”, “360 grados de locura”, “Echando rostro”, “Conquistando un espacio”, “Otros mundos posibles”, y “Salud y bici”, concluyó Ana Álvarez.