BUENOS AIRES. Natalio Alberto Nisman (1963-2015) dedicó los últimos once años de su vida a investigar el atentado contra la contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).

 

Nisman, de 51 años, adquirió experiencia como fiscal en los tribunales de la localidad bonaerense de Morón y participó entre 2001 y 2003 en el primer juicio de la causa por el ataque terrorista contra AMIA, que causó la muerte de 85 personas en 1994.

 

Profesor universitario de Derecho Penal y Procesal, Nisman se especializó como fiscal en terrorismo internacional, narcotráfico, lavado de dinero, fraudes al Estado, tráfico de armas y explosivos.

 

Pocos meses después de asumir el poder, el presidente Néstor Kirchner (2003-2007) le designó para investigar de forma exclusiva el atentado contra la AMIA, causa a la que se dedicó desde entonces.

 

Su alejamiento del gobierno comenzó al trascender a raíz del polémico Memorándum de Entendimiento entre Argentina e Irán para el esclarecimiento del atentado, que fue planeado a sus espaldas y firmado por autoridades de ambos países en enero de 2013.

 

Dos años después, Nisman no vaciló en denunciar penalmente a Fernández y al canciller, Héctor Timerman, por presuntamente “fabricar la inocencia” de los presuntos terroristas iraníes que perpetraron el ataque terrorista.

 

Consciente de la gravedad de su acusación, el fiscal contaba con una custodia policial de diez hombres y había denunciado en los últimos días haber recibido amenazas contra su persona.