BUENOS AIRES. Faltaban 12 horas para que se presentara en el Congreso para dar detalles de su denuncia contra la presidenta argentina Cristina Fernández y cinco personas por “orquestar” un siniestro plan de encubrimiento para desligar a Irán de la responsabilidad del ataque terrorista más grave que sufrió Argentina en toda su historia, pero el fiscal de la causa, Alberto Nisman no se presentó.

 

Su cuerpo fue hallado en el baño de su casa en el exclusivo barrio de porteño de Puerto Madero con un agujero de bala de calibre 22 a la altura de la oreja derecha y una pistola de ese calibre junto a su cuerpo.

 

Nisman que investigaba el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA,) que causó 85 muertos en Buenos Aires en 1994, tenía asignados para su protección a diez efectivos de la Policía Federal. Ellos informaron que el viernes lo dejaron en su casa y el sábado no salió. Había pedido que fueran a buscarlo este domingo, pero cuando llegaron a recogerlo, la custodia no encontró respuesta en su departamento, al no lograr comunicarse con él llamaron a su madre, quien fue la que ingresó al departamento y halló el cuerpo.

 

Sobre el escritorio de Nisman se encontró el expediente y parte de la documentación que el fiscal preparaba para presentar la tarde de ayer ante una Comisión de la Cámara de Diputados donde iba a dar detalles de su denuncia sobre un plan del gobierno para encubrir a los autores del atentado. A modo de homenaje, los legisladores realizaron la reunión prevista en el mismo lugar y a la misma hora que había sido pautada con Nisman. Allí, en el Congreso, los legisladores opositores guardaron un minuto de silencio y firmaron un documento para respaldar lo investigado por Nisman y para exigir que se garantice la continuidad de lo actuado hasta el momento.

 

Tras ocho años de investigaciones, Nisman denunció el pasado miércoles que “el plan destinado a favorecer ilegalmente y desvincular en forma definitiva y fraudulenta a los sospechosos iraníes por su participación en el atentado comenzó dos años antes de la firma del Memorando de Entendimiento”. Nisman imputó a la presidenta a raíz de la firma de un tratado de cooperación para avanzar en el esclarecimiento del atentado, al sostener que, en realidad, la finalidad era desvincular a Irán de la responsabilidad por el atentado para acercase geopolíticamente al gobierno de Teherán, obtener contraprestación energética, intercambiar petróleo por granos y hasta venderle armas por lo que pidió la su declaración indagatoria de la jefa de Estado y un embargo preventivo de bienes 200 millones de pesos (unos 23.2 millones de dólares) a ella y a su canciller, Héctor Timerman, el diputado Larroque, de personal de la Secretaría de Inteligencia de la Presidencia de la Nación y de los dirigentes D’Elía y Esteche, entre otros.

 

El gobierno lo acusó de mentir y de dejarse llevar por una guerra interna en los Servicios de Inteligencia tras el relevo en la cúpula de la institución.

 

Al igual que los diputados y los sectores políticos, la comunidad judía aseguraron que “redoblarán su reclamo” y reclamaron que la unidad que estaba a cargo de Nisman continúe la investigación sobre la AMIA. En un comunicado conjunto, las entidades comunitarias destacaron la “permanente actitud abierta” del funcionario público fallecido.

 

Varios de los precandidatos a la presidencia realizaron declaraciones en ese sentido. El alcalde de Buenos Aires y aspirante presidencial, Mauricio Macri, brindó una conferencia de prensa en la que reveló que pasó del “aturdimiento a la impotencia”. Pidió que el caso sea “un antes y un después” en Argentina. “Si esta muerte termina en más impunidad, es un desastre para el futuro institucional del país”, agregó.

 

Para la diputada opositora Elisa Carrió, la muerte del fiscal es fruto de una “guerra de los sótanos del poder”. Carrió aseguró que “esto era previsible, no creo en el suicidio”, lanzó. Y explicó que no cree en la teoría del suicidio a la que apunta el secretario de Seguridad, Sergio Berni. “Esto es República o mafia”, dijo.

 

Aunque la mandataria argentina no ha hecho declaraciones, ordenó desclasificar el material de inteligencia utilizado por Nisman para fundamentar sus acusaciones y revelar la identidad de los espías también denunciados por el fiscal.

 

La fiscal Viviana Fein confirmó que “no hubo intervención de terceras personas” y que el disparo procedía de una pistola de calibre 22 encontrada bajo su cuerpo.

 

Los argentinos despertaron estremecidos por la noticia. El tema explotó en las redes sociales y la mayoría de los medios argentinos se abocaron a informar casi exclusivamente sobre el caso del fiscal. La conmoción llevó el tema a lo más alto de los trending topics de la red a nivel mundial durante varias horas, con opiniones para todos los gustos.

 

 

El “suicidio” de Nisman genera interrogantes

La presidenta Cristina Fernández difundió una larga carta en su cuenta de Facebook y Twitter para referirse a la muerte del fiscal especial del caso AMIA.

 

Los cuestionamientos planteados en la carta titulada AMIA. Otra vez: tragedia, confusión, mentira e interrogantes, firmada por la jefa de Estado.

 

Y aquí es donde comienzan los interrogantes:

 

¿Quién fue el que ordenó volver al país al Fiscal Nisman el día 12 de Enero, dejando inclusive a su pequeña hija sola en el aeropuerto de Barajas, interrumpiendo vacaciones familiares y licencia en el trabajo que habían comenzado el 1ro de Enero y debían finalizar más allá del 20?

 

¿Quién puede creer que alguien que tenía tan grave denuncia institucional contra la Presidenta, su Canciller, que profesa la Fe Judía y es Judío, o contra el Secretario General de una organización juvenil que cuando ocurrió el atentado estaba en 5to año del secundario, se fue de vacaciones y de repente las interrumpe y en plena feria judicial, sin avisarle al Juez de la causa presenta una denuncia de 350 fojas que evidentemente debía tener preparadas con anterioridad?

 

 

¿Es casualidad también que ese mismo día 12, que el fiscal regresa imprevistamente al País, que el diario Clarín titula: “Más de 4 millones de pie contra el terror en Francia”?

 

¿Es casualidad que al día siguiente, martes 13, y casi secuencialmente el mismo diario titule en su tapa: “Timerman recibió orden de no asistir a la gran marcha en París”? Desmentida por la presencia del Canciller y nuestra Embajadora en la marcha.

 

¿Es casualidad que la 3ra tapa secuencial de Clarín sea precisamente este hecho? “AMIA: Acusan a Cristina de encubrimiento a Irán”.

 

Como decía al principio: interrogantes que el Poder Judicial DEBE investigar, como también el hecho quesea un empleado de la fiscalía el que le suministra el día sábado el arma calibre 22 que le provoca la muerte. ¿Para defensa? ¿Un arma calibre 22?.