El dirigente del PRD capitalino, Raúl Flores, defendió el derecho de delegados y diputados de todos los partidos que han manifestado su aspiración por un cargo público en las próximas elecciones intermedias de junio.

 

Ante el anuncio de la Coparmex en el Distrito Federal, de que preparan una “lista negra” de candidatos con mala reputación pública para que no se vote por ellos, el líder perredista capitalino salió en defensa de los llamados “políticos chapulines”.

 

Expuso que quienes se dedican a la política buscan de manera natural una posición que les permita continuar trabajando en un proyecto desde el cual puedan continuar sirviendo a los ciudadanos.

 

Recordó que en el caso del sistema político mexicano, a diferencia del anglosajón como es el de Estados Unidos, no está bien visto que quien ejerce el presupuesto público, como sería el caso de los delegados, a la vez tengan el carácter de precandidatos.

 

Por eso, adelantó que el próximo domingo los jefes delegacionales que aspiran a un nuevo encargo dejarán sus puestos, no así los diputados, que no están obligados a ello.

 

Dijo que la intención de la cúpula empresarial es crear una controversia de algo que no es exclusivo del PRD, pues “es una práctica connatural a la política en todo el mundo y México no es la excepción”.

 

Por ello, dijo, “es un falso debate que se pida que no se vote por quien tenía un encargo o que va a buscar otro, pues esas personas tienen la experiencia para continuar una carrera política. Es parte del desarrollo profesional”, subrayó.

 

Consideró que el relevo en las demarcaciones donde sus titulares han manifestado la intención de contender, será ordenado y contará con la certeza de que no se va a interrumpir ningún servicio que hasta ahora se ofrece.

 

Recordó que para eso está la propia administración del gobierno del Distrito Federal, que cuenta con la contraloría y diversos mecanismos administrativos para garantizar la buena marcha de la ciudad.

 

Destacó que contrario a lo que han hecho otros partidos, en el PRD no hubo designaciones ni dedazos en las candidaturas, sino un periodo de elección ordenado, desde los consejos delegacionales hasta llegar al Consejo Electivo que se celebrará el próximo 21 de febrero.

MG