WASHINGTON. El Banco Mundial pronosticó hoy que los precios del petróleo se mantendrán bajos a lo largo de este año y sólo se elevarán en forma marginal en 2016.

 

El crudo West Texas Intermediate (WTI), para entregas en febrero, subió este miércoles 72 centavos (1.5 por ciento) para cerrar en 48.65 dólares por barril, luego que la víspera registró su menor precio desde abril de 2009.

 

En sus “Perspectivas Económicas Mundiales”, el organismo multilateral sostuvo que la caída de los precios del crudo puede tener beneficios “significativos” para los países importadores en desarrollo, si viene respaldada por un mayor crecimiento global.

 

En contraste, el descenso afectaría a los países exportadores, debilitando sus posiciones presupuestales y externas, así como reduciendo la actividad económica, agregó.

 

“Los menores precios del petróleo podrían poner en riesgo inversiones petroleras en proyectos de países de bajos ingresos (como en Mozambique o Uganda)”, aseveró el Banco Mundial.

 

Un efecto similar habría en inversiones en fuentes no convencionales de crudo, como el petróleo de esquisto, arenas alquitranadas o campos en aguas profundas, en especial en países como Brasil, México, Canadá y Estados Unidos.

 

El Banco Mundial indicó que la caída refleja factores como el aumento de la oferta y mermas en la demanda, menores riesgos geopolíticos, cambios en las metas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y la revaluación del dólar estadunidense.

 

“Aunque la potencia relativa de las fuerzas que empujan la reciente caída de los precios sigue siendo incierta, los factores relacionados con la demanda parecen haber cumplido una función dominante”, indicó.

 

El Banco Mundial señaló su expectativa de que el crudo siga con precios bajos en 2015, lo cual se verá acompañado por cambios importantes en el ingreso real de países exportadores de petróleo y en naciones importadoras.

 

La institución sostuvo que para las autoridades responsables de formular políticas en los países en desarrollo importadores de petróleo, la caída en los precios constituye la oportunidad de llevar a cabo reformas estructurales y financiar programas sociales.

 

En los exportadores, la baja aguda es un recordatorio de las vulnerabilidades de la actividad económica altamente concentrada y de la necesidad de revitalizar la diversificación, dijo Ayhan Kose, director del Grupo de Perspectivas de Desarrollo del Banco Mundial.