Propietarios de 900 hectáreas de la zona conocida como Tlateles, municipio de Chimalhuacán, Estado de México, impidieron el lunes que continuaran las obras en esta área que forma parte del proyecto del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

 

En conferencia de prensa, los inconformes denunciaron que el gobierno federal les quiere pagar entre 10 y 120 pesos el metro cuadrado de sus parcelas.

 

La comisión de representantes de los propietarios  dijeron que no se oponen a la realización del proyecto,  pero exigen que les paguen en dos mil 500 pesos el metro cuadrado, pues sus terrenos elevaron su plusvalía luego del anuncio de la realización de la terminal aérea.

 

Indicaron que continuarán manifestándose de manera pacífica, a fin de informar a los constructores que esto es propiedad privada y no pueden realizar una obras, hasta que se alcance un acuerdo con el gobierno.

 

GH