La tarde del viernes, cientos de feligreses dieron el último adiós al padre Gregorio López Gorostieta, hallado sin vida el pasado jueves 25 de diciembre en la carretera federal Iguala-Ciudad Altamirano, en el paraje llamado Rancho La Cañada.

 

Los restos del padre Goyo arribaron a la Catedral de Ciudad Altamirano a las 23:00 horas del viernes y de ahí fue trasladado al Seminario Mayor, donde hasta el momento es velado por eclesiásticos, feligreses, alumnos, familiares y amistades que cuajó durante sus años en la docencia.

 

La Fiscalía General del Estado (FGE) inició la averiguación previa por el delito de homicidio, luego que se encontró el cuerpo sin vida del sacerdote. (Con información de Quadratín)

 

 

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